Los grupos parlamentarios de oposición (PRI, MC y PRD) en la Cámara de Diputados pidieron al presidente Andrés Manuel López Obrador no dejarse chantajear por la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación y le reviraron que los únicos que pueden cancelar y derogar reformas son los integrantes del Poder Legislativo.
“Para empezar, todos esos procesos son parlamentarios, tendrían que pasar necesariamente por las Cámaras, así es que es una expresión del Presidente, pero es un trabajo de las Cámaras”, dijo el líder de la bancada del PRI en la Cámara de Diputados, René Juárez Cisneros.
El priista agregó que la opción para avanzar en el tema educativo es el dictamen que lograron los cuatro grupos parlamentarios, pero luego se atoraron y vinieron los chantajes.
Aseguró que es importante que primero se sepa si lo que dijo el titular del Ejecutivo la mañana de este lunes, en el sentido de que si no se logra un acuerdo, cancelará su propuesta de reforma educativa y buscará dejar las cosas como estaban antes de la reforma de la administración de Enrique Peña Nieto en 2013, es un hecho o solamente fue una expresión.
“Tendríamos primero conocer si esto es un hecho, o es solamente una expresión. Lo que hoy hay en el Congreso, lo que hay en la Cámara de Diputados, es lo que ustedes conocen, un dictamen aprobado por las comisiones, que es lo que estamos ahorita, digamos, coincidiendo, y ahí todavía tenemos una diferencia.
"Hay cuando menos un transitorio, el décimo sexto, el que vamos a discutir a fondo, y algunos otros temas que acordamos discutir en el pleno. Eso es lo que existe, todo lo demás son expresiones. Son expresiones verbales”, dijo el guerrerense.
Explicó que el balón está en la cancha del gobierno y de la CNTE, y su propuesta es que se construya una reforma educativa que recoja lo que sirve de la actual, porque hay muchas cosas positivas.
Insistió en que si no se puede resolver antes de que finalice abril, pues se piense en un periodo extraordinario.
En este sentido, el líder de la bancada de Movimiento Ciudadano, Tonatiuh Bravo, aceptó que la falta de consensos podrían frenar la reforma, y precisó que no es prerrogativa del Presidente de la República retirar una reforma cuando ya entró en un proceso de dictaminación, pero entiende lo que quiere decir de manera política.
“La falta de acuerdos para lograr los dos tercios podría frenar la reforma, sin lugar a dudas. Pero no es prerrogativa del Presidente directamente retirar una reforma cuando ya entró en proceso legislativo. Sin embargo, entendiendo políticamente lo que él está expresando, es que de no haber consenso, efectivamente no podríamos avanzar a la dictaminación.
"Movimiento Ciudadano se pronuncia por avanzar en la dictaminación que ya tenemos”, aseveró el legislador de MC.
Tonatiuh Bravo dudó que legislativamente se pueda regresar a la legislación anterior al 2013, pues la reforma, que impulsó la administración de Enrique Peña Nieto, abrogó y modificó la que estaba vigente hasta entonces.
“Habría que ver si eso es posible legislativamente. Me explico. La reforma de 2013 abrogó y modificó la legislación que había estado vigente hasta entonces. En este momento no solamente se necesita abrogar la reforma de 2013, sino volver a aprobar la legislación que estaba de manera previa que se ha señalado, entonces volveríamos al problema de que se tendrían que articulan dos tercios de los consensos para poderlo hacer”, mencionó.
Al rechazar tajantemente cualquier pretensión de ordenar o chantajear al Poder Legislativo, sea por el Ejecutivo o de alguien más, la diputada Verónica Juárez Piña confió en que el Congreso de la Unión apruebe la reforma educativa antes de concluir el actual periodo ordinario de sesiones, previsto para el 30 de abril.
En entrevista con la prensa antes del inicio hoy de la sesión plenaria de la Cámara de Diputados, la Coordinadora del Sol Azteca en San Lázaro reiteró que el dictamen consensuado hasta ahora sobre la iniciativa que deroga la normatividad vigente es positiva porque recupera la rectoría del Estado Mexicano sobre la educación, prioriza el interés superior de la niñez y la adolescencia, y reconoce el papel de los profesores para hacer efectivo el derecho al proceso de enseñanza-aprendizaje.
Lamentó las expresiones del presidente López Obrador, en el sentido de ignorar el papel de los legisladores y de anunciar que por sí y ante sí “no quedará nada de la reforma educativa” heredada de su antecesor, Enrique Peña Nieto, porque es el Legislativo el facultado para hacer o no tal cosa.
“El presidente –dijo- tiene derecho a presentar sus iniciativas, como ciertamente lo hizo con su iniciativa de reformar a la mal llamada reforma educativa, pero no tiene derecho a indicarle algo siquiera al Congreso”.