Analistas, politólogos e investigadores criticaron que el presidente Andrés Manuel López Obrador haya asumido como logros de su gobierno el envío de remesas o el crecimiento de la Bolsa Mexicana de Valores en el mensaje de su Tercer Informe de Gobierno.
Mauricio Merino dijo que debe reconocerse que el Presidente ha sido muy disciplinado en el manejo del gasto público, la deuda y su compromiso de no aumentar impuestos, pero hay éxitos que no son del gobierno, sino de los mexicanos en el exterior y de las empresas: “Las remesas y la bolsa responden a criterios diferentes”.
“Por lo demás, la cifra del crecimiento no debiera presentarse como un éxito, pues venimos de una caída de más de 8 puntos. Basta saber aritmética para entender que 6-8 es -2”, dijo.
En el ámbito político, expresó que la revocación de mandato es un ejercicio innecesario e imprudente, porque el Presidente fue electo para un periodo constitucionalmente establecido.
“Él mismo dice que en el país hay paz social y gobernabilidad. No hay ninguna razón para esa consulta y sí hay, en cambio, muchas para evitar una confrontación nacional que atentaría contra esa misma gobernabilidad”.
Fernando Dworak, maestro en Estudios Legislativos por la Universidad de Hull, Reino Unido, aseguró que el mensaje del presidente López Obrador fue “triunfalista” y siguió con el tono de sus ediciones anteriores.
En el tema económico, agregó, mezcla algunas cosas que pueden ser verificables y otras emocionantes, pero demuestran un fracaso de su gobierno.
“En el caso de las remesas, el Presidente las presenta como si fueran un logro de su gobierno, es decir, mezcla cosas positivas con negativas, usando la imagen negativa como algo positivo. Se basa en la imagen negativa del pasado condenada al neoliberalismo para decir que su gobierno no hace eso”.
José Fernández Santillán, investigador nacional y miembro de la Academia Mexicana de Ciencias, dijo que fue un discurso de autoelogios, donde destacó las remesas, la Bolsa de Valores y la estabilidad del peso, el problema es que “presumió esos temas como si fueran de su gobierno y no lo son”.
“Esperaba que con la instalación de la nueva Legislatura el Presidente podría haber mandado un mensaje de concordia, de diálogo, unidad y entendimiento, y no lo encontré. Para poder llevar a cabo las transformaciones necesita de una política horizontal y así quiero interpretar el cambio del secretario de Gobernación”.
Ivonne Acuña Murillo, académica e investigadora de la Universidad Iberoamericana, afirmó que en el mensaje dio poco espacio para la autocrítica y más a un discurso optimista.
“En materia política hizo gala, como siempre, de su capacidad de comunicador, de propagandista, ya hasta nos vendió su nuevo libro, y no perdió la oportunidad de informar los logros de su gobierno”, dijo.