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Senadores del Partido del Trabajo presentaron ante la Comisión Permanente del Congreso de la Unión una iniciativa de reforma constitucional que evite crisis de legitimidad y de constitucionalidad con el llamado doble Congreso al empalmarse dos Legislaturas en agosto del 2024, ello al establecer en el proyecto que los actuales senadores y diputados concluirán su mandato el 31 de agosto y los nuevos asumirán el 1 de septiembre.
Después de la publicación en EL UNIVERSAL de un análisis jurídico del Senado donde se advierte de dicha crisis por un transitorio que se aprobó en la reforma constitucional de febrero de 2014 que establece que los nuevos legisladores asumirán el cargo el 1 de agosto, lo cual se empalmaría con la gestión de los actuales que concluyen el 31 de agosto, la bancada del PT presentó este martes la iniciativa.
Se adicionan tres párrafos al artículo Décimo Quinto Transitorio del “Decreto por el que se reforman, adicionan y derogan diversas disposiciones de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, en materia político electoral, publicado en el Diario Oficial de la Federación el 10 de febrero de2014.
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“El periodo de las senadoras de la República y de los senadores de la República, relativo a las LXIV y LXV Legislaturas, comprenderá del 1o. de septiembre de 2018 al 31 de agosto de 2024”, se indica en la iniciativa firmada por los senadores Geovanna Bañuelos y Joel Padilla.
Además, se propone que el periodo de las personas diputadas federales, relativo a la LXV Legislatura comprenderá del 1o. de septiembre de 2021 al 31 de agosto de 2024.
“Las personas que sean electas derivadas del Proceso Electoral Federal 2023-2024 para la renovación de ambas cámaras del Congreso de la Unión, asumirán el cargo el 1o de septiembre de 2024, fecha en que iniciará la LXVI Legislatura”.
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Los senadores del PT argumentan en la iniciativa que el Constituyente Permanente no solamente omitió emitir un transitorio en el que se estableciera el mandato de las personas legisladoras federales electas en el proceso electoral de 2018, en el caso de las y los senadores, y en la jornada electoral de 2021, en el caso de las diputadas y los diputados federales.
“Esta situación resulta preocupante, ya que en 2024 habrá de renovarse la totalidad de la integración del Congreso de la Unión, así como la presidencia de la República por lo que el periodo de sesiones deberá comenzar, por mandato constitucional, el 1° de agosto del próximo año”.
Subrayan que de esta manera, “no solo se entra en una crisis de constitucionalidad, sino también en una crisis de legitimidad, ya que las personas legisladoras federales serán electas -para desempeñarse en su cargo en la LXVI Legislatura- antes del inicio del periodo ordinario de sesiones, mientras quienes actualmente ocupan el cargo cuentan con la legitimidad otorgada en las urnas para concluir su mandato hasta el último día de agosto de 2024”.
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