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Mérida, Yuc.— Un incentivo para continuar la labor periodística en “tiempos aciagos”; un reconocimiento para los activistas que han alzado la voz frente a la devastación y una muestra del riesgo que, todos los días, corren los periodistas al hablar de la violencia, del narcotráfico o la corrupción.
Los periodistas que la noche del jueves recibieron el premio que cada año otorga el Grupo de Diarios América (GDA) hablaron no sólo del significado de este reconocimiento, que vivió su décimo segunda edición, sino de lo que viven cada día en su afán por contar historias... buenas historias.
EL UNIVERSAL se llevó el premio en la categoría Periodismo de Medio Ambiente, por el trabajo Tren Maya, la devastación que deja a su paso, en el que participó un equipo multidisciplinario: la corresponsal Adriana Varillas, el reportero Manuel Espino, el fotógrafo Valente Rosas y de video Diego Prado.
Varillas y Espino recibieron el premio en nombre de ellos y de sus compañeros. “En estos tiempos aciagos que vive la prensa y la libertad de expresión en México, y no sólo en este país, sino en el mundo, este tipo de reconocimientos que el Grupo de Diarios América otorga representa un incentivo para continuar con la labor periodística”, consideró Espino. Pero también, coincidió, es un reconocimiento a los “ambientalistas, porque fueron los que con su voz denunciaron toda la devastación, todo el impacto ambiental y social” del Tren Maya, que quedó documentada en fotos, videos y con testimonios.
Varillas resaltó la labor de esta sociedad civil que, pese a las desacreditaciones que vienen desde el gobierno mexicano, se ha mantenido firme, protestando.
“No es de ahorita ni es de moda, ni es contra este gobierno”, subrayó, a la vez que señaló que para todos estos activistas el periodismo representa “un eco a sus demandas, inquietudes, necesidades, indignación, voz de alerta”. Por eso, consideró que “este premio es una gran responsabilidad de hacer mejor las cosas, de apostarle al periodismo de profundidad, narrativo”.
El trabajo sobre el Tren Maya, que muestra los daños en cavernas, la tala de árboles, los riesgos para la fauna y vida silvestre que se derivan de esta obra, ha sido, dice, una “voz de alerta, de todo lo que ha sido destruido en pos de un proyecto que pudo hacerse muchísimo mejor si se hubiera realizado acorde a los tiempos, al marco legal, a tiempos técnicos, no políticos. De una gran idea se convirtió en una gran devastación que compromete el recurso hídrico de toda una región que vive del agua y cuya economía depende también de esos recursos naturales que se han visto afectados”.
Durante la entrega de premios, realizada en Mérida, Yucatán, Ernesto Cortés, editor general del diario colombiano El Tiempo, destacó dos características que vio no sólo en los trabajos galardonados, sino en los 44 presentados por los medios de GDA, que hoy ascienden a 12 con la incorporación de Listín Diario: “Valor y capacidad de innovación impresionante”.
“Aquí hay periodistas que se están jugando sus vidas por hacer buen periodismo”, remarcó Cortés, quien fungió como uno de los jurados de este año.
Un claro ejemplo de trabajos de riesgo fue el galardonado por La Nación, de Argentina, en la categoría Reportaje Noticioso, o de Investigación: Rosario, feudo narco, donde los periodistas Germán de los Santos y Hugo Alconada Mon, junto con un equipo multidisciplinario, desmenuzaron la situación de violencia que se vive en la tercera ciudad más importante de Argentina. De los Santos recibió el premio en nombre de sus compañeros.
“Es un tema muy delicado que no estaba abordado con la profundidad que se merecía, como es la ciudad de Rosario, en Argentina, una ciudad —la tercera más grande del país— comprometida por el crimen organizado, donde hay índices de violencia muy altos, sobre todo grupos ligados al narco que han crecido en un país que no tiene una tradición ni una historia ligada a la criminalidad ya más compleja”, dijo De los Santos a EL UNIVERSAL.
El trabajo tomó un año. Reconoció que las reacciones no sólo fueron positivas. “Hubo situaciones complejas que vivimos después e incluso antes de la publicación de este trabajo, que uno entiende que es de una temática delicada.
“Asumimos los riesgos que tiene el ejercicio libre del periodismo, sobre todo en sectores, como pasa en otros países como México, Colombia, donde el crimen organizado reacciona de forma violenta cuando se le exhibe. El periodismo lo hace visible y ahí es uno de los problemas que se enfrentan”, dijo.
En esta misma categoría, el equipo de Periodismo de Investigación y de Datos de EL UNIVERSAL, encabezado por Silber Meza y Daniela Guazo, se hizo acreedor a una mención honorífica por su Mapa del crimen 2022, sobre cómo operan las estructuras criminales en México, un país que vive uno de sus momentos más complejos en cuanto a términos de violencia.
En su introducción, Cortés no evadió uno de los temas que más interesa, y preocupa, a los medios de comunicación: la inteligencia artificial. Se mostró optimista. “Pueden llegar todas las IA, pero la esencia es la misma, esa humanidad, ese valor, no lo tiene ninguna IA, ninguna herramienta, sino las almas de los reporteros que salen a buscar y a contar esas historias”, aseveró. Recordó aquello que decía el escritor colombiano Gabriel García Márquez de que “el periodismo se reduce a contar bien las historias”.
Historias bien contadas, como las del Mundial de Qatar 2022, cuya cobertura le valió a La Nación otros dos premios: por Propuesta Editorial Innovadora y Video Documental. En la primera categoría, el galardón fue para el despliegue de contenidos bajo el título de Pasiones Mundiales, de Pablo Loscri y los equipos de Nuevas Narrativas, Datas y Deportes.
En la segunda categoría se premió el trabajo Eternos, un documental difundido un mes después del fin del Mundial y en el que se mostraron los mejores momentos del partido que convirtió a Argentina en campeón del mundo.
Pasiones Mundiales “significó mucho trabajo, es algo que se trabaja con tiempo; significa aprendizaje. Fue particular porque había mucho planeado, pero a Argentina le seguía yendo bien y aunque había mucho cansancio, también había ganas de seguir haciendo cosas”, dijo Alejandra Bliffeld, editora de visualización, multiplataformas y equipos de Nuevas Narrativas de La Nación, quien recibió el premio.
Matías Boela, quien recibió el premio por Eternos, añadió que se trata “de un reconocimiento muy especial para el equipo audiovisual de La Nación, un equipo que se formó en 2021 (...) y este es el primer reconocimiento importante, de envergadura que tenemos”.
Una de las grandes satisfacciones, aseguró, fue que el documental acumula ya 10.5 millones de visualizaciones, por encima de breaking news, de editoriales.
Mención especial recibió un trabajo de El Nacional, de Venezuela, que en medio de las difíciles condiciones con que opera —con mucho de su personal exiliado por el acoso del gobierno de Nicolás Maduro— sacó adelante El Trasplante que no se hizo: cuando la desesperanza es peor que la enfermedad, el cual exhibe la precaria situación del sistema sanitario y que fue descrito como “conmovedor”.