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Ángel Boligán Corbo, caricaturista de EL UNIVERSAL, ganó el segundo premio en la Bienal de Humor Luíz d'Oliveira Guimarães, evento internacional que reúne en Portugal cientos de trabajos de artistas de todo el mundo. Este año el tema fue Resistencia y Resiliencia Humana, y se enviaron mil 455 dibujos de 490 artistas de 73 países.
“Yo envié un dibujo que se publicó en EL UNIVERSAL, eso siempre me da mucho gusto, que un dibujo mío que haya sido publicado en el periódico tenga un reconocimiento, y en especial cuando es internacional, pues habla del idioma universal de los trazos, que es lo que percibimos desde México sobre diversos temas y que es entendido y hasta premiado en otros lares del mundo”, dice Boligán a este diario.
La edición de la Bienal de Humor se lleva a cabo entre el 28 de agosto y el 12 de septiembre de 2024 en la parroquia de Espinhal, municipio de Penela, en el distrito de Coimbra, Portugal. Ahí, Ángel Boligán fue galardonado en la clasificación general y asistió al país europeo para recibir y conocer a artistas de naciones como España, Colombia, Italia, Irán, Turquía y el mismo Portugal.
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“Los caricaturistas somos solitarios, trabajamos desde nuestro estudio y enviamos ya por correo electrónico, prácticamente no asistimos a los medios donde trabajamos. Las redes sociales nos dan a conocer cada vez más a través de las imágenes, pero son pocas las ocasiones que tenemos para convivir y para conocernos”, explicó el artista.
Describió como grato recibir un premio internacional y haber sido invitado a recibirlo, como sucedió en esta ocasión, ya que tuvo la oportunidad de convivir con colegas internacionales premiados que sólo conocía a través de sus trazos y con 10 miembros del jurado.
Con el tema Resistencia y Resiliencia Humana, los caricaturistas retrataron la supervivencia de la humanidad contra la opresión, el abuso, la mala educación, las noticias falsas, el radicalismo, las fobias (religiosas, sexuales y sociales), y la destrucción ambiental. Así como la importancia del humor como arma de resiliencia (denuncia, indignación e irreverencia) para pacificar los conflictos con una sonrisa.
Durante este concurso se hizo hincapié en los seres humanos, la política, el medio ambiente y la sociedad cotidiana, pues destacó la resiliencia de quienes, en lugar de huir de su tierra y emigrar a otras zonas como las ciudades, deciden permanecer en los pueblos y en las montañas en medio del abandono y la soledad.
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“Una de las situaciones que no sólo vivimos en México, yo creo que en el mundo entero, pero en México en especial, es la migración. Como las personas tratan de llegar a su objetivo, tratan de sacar sobre todo a los hijos, tratan de tener un futuro mejor, un sueño, y son capaces de jugarse hasta la vida, de dejar a veces hasta la dignidad en el camino, con tal de llegar a su sueño”, contó el cartonista.
Por lo que, dijo, todos los migrantes que están pasando por México vienen atravesando las selvas de Centroamérica, a veces vienen de más lejos, inclusive de África o Asia, para llegar al llamado sueño americano. “Mi dibujo tiene que ver con eso, con alguien que quiere ser libre, por eso he dibujado a una persona con alas, pero se encuentra con unos alambrados en el camino, o sea obstáculos, y a pesar de ir dejando plumas de sus alas en cada uno de esos alambres de púa, sigue su camino y llega a lo más alto para llegar a su sueño. Me parece que está muy actual y oportuno por lo que se vive en el mundo y en especial México”, comentó Boligán.
Una historia de expresión
Como todos los niños, o la mayoría de los niños, que se interesan en el dibujo desde temprana edad y, a menudo, se entretienen con un lápiz en la mano y un papel, en el caso de Boligán a los 14 años comenzó a dibujar con la intención de expresarse.
“Nací en un pueblo en Cuba llamado San Antonio de los Baños, a unos 20 kilómetros de La Habana, conocido como la Villa del Humor, pues ahí nacieron muchos de los caricaturistas más importantes de la isla y desde 1979 se celebra una bienal, un festival internacional de caricatura y además hay un museo internacional del humor”, recuerda con cariño.
A los 14 años comenzó a trabajar y a tratar de expresarse motivado por ese museo y el festival de caricatura que cada dos años reunía a artistas de todo el mundo, como los mexicanos Rogelio Naranjo y Helio Flores. Boligán insistió en que desde muy joven tuvo la suerte de conocerlos y haber nacido en San Antonio de los Baños fue una motivación para convertirse en caricaturista.
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“A los 15 años tuve mi primera exposición personal que la Galería del Pueblo me brindó y por supuesto una motivación mayor al ser reconocido tan joven”, expresó el caricaturista.
Sobre el proceso de creación de un cartón, refirió que comienza con la búsqueda del tema que quiere abordar y lo que quiere expresar, y al final lo concibe gráficamente en el papel y trata de sintetizarlo; todo el proceso es maravilloso.
“Mis dibujos no usan texto, se apoyan totalmente en la gráfica, entonces tengo que concebir una lectura gráfica. Empezar a quitar elementos superfluos, concebir los elementos o las figuras que van a aparecer en la imagen, la forma en que la voy a trabajar, si va a ser mucho achurado [técnica de pinta] o va a ser más simple, todo depende del tema. Si es un tema muy fuerte, necesita colores o planos oscuros, o si va a ser un tema más noble y va a ser solo a línea”, explicó. Por último, argumentó que un dibujo no se trata solamente del trazo, sino de todo el proceso que conlleva desde el origen de la idea hasta la creación del mismo, por lo que puede tardar días en realizar uno.
“Tenemos mucho tiempo trabajando y podemos solucionar la parte gráfica de una manera más ágil, pero todo el proceso de creación, desde el inicio de concebir la idea hasta el punto final, es un disfrute total”, finalizó Ángel Boligán.
