El consumo de gasolinas y diesel en el país sigue de capa caída, principalmente por los altos precios de los combustibles que afectan los bolsillos de los usuarios.
Petróleos Mexicanos (Pemex) informó que, en comparación con julio, en agosto la demanda de gasolinas que vende, en sus tipos Magna y Premium, tuvo una reducción de 26.3%, mientras que la de diesel bajó 3.5%.
Lo anterior se vio reflejado en una reducción de los ingresos de la empresa petrolera del orden de 2 mil 508.2 millones de pesos.
En agosto los mexicanos que usan vehículos a gasolina y transportistas de carga y pasaje que eligen las estaciones de servicio de Pemex dejaron de consumir casi 26.3 mil barriles diarios menos de gasolinas y 6.1 mil barriles diarios de diesel, a pesar de que se recupera la movilidad en el país.
En agosto, la demanda de gasolinas distribuidas por Pemex en sus tipos Magna y Premium sumó 594.4 mil barriles diarios en promedio; la demanda de diesel se sitúo en 164.2 mil barriles.
Los 26.3 mil barriles diarios de gasolinas que los mexicanos dejaron de consumir en agosto equivalen a la demanda promedio diaria de Sonora, mientras que los 6.1 mil barriles diarios de diesel que no se compraron a Pemex corresponden a todo lo que consumen los queretanos.
El aumento de precios de los combustibles suma ya nueve meses seguidos y sigue al alza.
A partir de noviembre de 2020, cuando los precios registraron un descenso, no ha habido respiro para la economía de los mexicanos en precios de combustibles.
En ese momento, el precio promedio nacional de la gasolina tipo regular (Magna en Pemex) era de 17.72 pesos por litro, y para agosto de este año se ubica en 20.30 pesos, es decir 2.58 pesos más que hace nueve meses.
En ese lapso, la Premium pasó de 18.35 a 22.29 pesos por litro, 3.94 pesos más, mientras el diesel se elevó de 18.80 a 21.79 pesos por litro, 2.99 pesos más cara.