La comunidad LGBTIQ+ en México confía en que algún día haya un presidente o presidenta que abiertamente sea parte de este grupo poblacional, aunque está consciente de que se tendrán que romper “techos de cristal” o brechas para arrebatar espacios a los grupos que detentan el poder político en el país.
“Creo que la presencia de más personas LGBTIQ+ ha causado el rechazo de grupos conservadores que en estos momentos tienen un miedo infundado de que las personas de la comunidad ocupen todo, pero no. Simplemente quieren ocupar el poder para transformar sociedades para que sean mucho más incluyentes: ¿Que si alguien de la comunidad LGBTIQ+ puede acceder a ocupar la Presidencia de la República? ¡Por supuesto! Tiene que ser así”, dice a EL UNIVERSAL el periodista y articulista Genaro Lozano.
En el marco del VI Encuentro de Liderazgos Políticos LGBT de las Américas y el Caribe 2023, que se realizará este sábado en un hotel de Paseo de la Reforma, Lozano comenta que actualmente hay 15 personas de esta comunidad con cargos de legisladores locales y federales, aunque señala que son pocos para el tamaño de ese grupo que integran 5 millones de individuos.
“Son pocas para el 5% de la población, que según datos del Inegi somos, debería haber muchas más”, considera.
Menciona que aunque en la gran mayoría de los partidos políticos del país existen áreas que atienden la diversidad sexual, se requiere que realmente operen para que haya más personas de la comunidad que ocupen cargos de elección popular y candidaturas.
“Pero candidaturas en lugares donde realmente sean competitivas, y no como lo que vimos en el pasado proceso electoral, que mandaron a personas a competir a lugares donde no tenían ningún chance”, agrega.
Al hablar sobre los comicios federales de 2024, expresa que habrá un mayor número de candidaturas de personas LGBTIQ+, por lo que confía en que se duplique el número de legisladores de esa comunidad, para que representen verdaderamente a esta población.
Destaca que los integrantes de la comunidad diversa que ocupan un cargo de elección popular o un puesto en los gobiernos federal y estatal se enfrentan a la homofobia, a la lesbofobia y a la transfobia que aún existe entre la sociedad.
“Pero ahorita estamos en un momento fantástico, de mucha esperanza, pero aún tenemos muchos retos por delante por falta de acceso a derechos y a medicamentos, pero estoy seguro de que el movimiento seguirá hacia adelante construyendo una verdadera democracia de derechos”, dice.
Durante los tres días que durará el VI Encuentro de Liderazgos Políticos LGBT de las Américas y el Caribe 2023, se contará con la participación de representantes de todas las fuerzas políticas del país, que hablarán y analizarán la importancia de que la región cuente con mayores espacios en la política.
Víctor Madrigal-Borloz, experto independiente de la Organización de las Naciones Unidas sobre la protección contra la violencia y la discriminación por motivos de orientación sexual o identidad de género, asegura a este diario que “en todos los Estados hay diversas medidas que se están tomando que avanzan la situación de los derechos humanos de las personas LGBTIQ+, aunque aún existen medidas que verdaderamente son obstáculos”.
Asegura que en todos los países de América Latina se están “creando medidas inclusivas muy interesantes, y México no es la excepción. Yo he tomado nota de todas las legislaciones que se han creado en este país sobre esfuerzos de conversión, sobre matrimonios igualitarios y sobre medidas antidiscriminación, y una serie de medidas legislativas. Eso me lleva a la convicción de que muchas de las representaciones en los Congresos federal y locales que pertenecen o no a la comunidad LGBTIQ+ están sensibilizadas sobre la importancia de la inclusión”.
Originario de Costa Rica, dice que aunque “México ha implementado políticas inclusivas hacia la comunidad diversa, la representatividad en los Congresos no es la que se debería tener, por lo tanto hay mucho camino qué recorrer en esta materia”.
El funcionario de la ONU asegura que actualmente 67 países criminalizan la homosexualidad, principalmente en Asia y África.
“Desafortunadamente existe una decena de naciones que incluso castigan la homosexualidad con la pena de muerte. Es importante que tengamos conciencia sobre la riqueza que añade la diversidad sexual a la democracia. No existe ley, política pública o justicia cuando no existe inclusión”, concluye.