Durante el tercer día de debate, ayer las bancadas de Morena y sus aliados se enfrentaron contra las del PAN, PRI y PRD por la asignación de recursos para la reconstrucción de Acapulco, Guerrero, en el Presupuesto de Egresos de la Federación (PEF) para 2024.

Los coordinadores de la coalición opositora presentaron tres propuestas diferentes para modificar el dictamen y reducir el presupuesto de diversos ramos para redirigirlos a un fondo para apoyar a los damnificados del huracán Otis; sin embargo, fueron rechazadas por los legisladores oficialistas.

La oposición planteó conformar un fondo con recursos del Tren Maya, de los excedentes petroleros, de recortes a los gastos del gobierno federal, una disminución al presupuesto de la Secretaría de Defensa Nacional (Sedena), del proyecto de desarrollo regional del Istmo de Tehuantepec y del Fobaproa.

Al cierre de esta edición, se preveía que la bancada de Morena avalara algunas reservas presentadas por ellos para constituir una bolsa asignada a la reconstrucción de Acapulco, entre las que se considera una de los diputados afines al excanciller Marcelo Ebrard para destinar 50 mil millones de pesos, provenientes de los excedentes petroleros y lo que reintegren los estados a la Tesorería de la Federación (Tesofe).

Por la tarde, la sesión ordinaria tuvo que ser pausada, ya que después de que el coordinador del PAN, Jorge Romero, presentó una reserva para crear un fondo para la reconstrucción de Acapulco, pidió que la votación fuera nominal, mediante el tablero electrónico, lo que ocasionó la primera confrontación con los diputados de Morena, ya que no estuvieron de acuerdo.

Los legisladores guindas tomaron la tribuna y entre empujones y manoteos quitaron a los diputados panistas, por lo que la presidenta de la Mesa Directiva, Marcela Guerra (PRI), decretó un receso; después de dos horas y media, y una reunión de los coordinadores de las bancadas, la reserva fue rechazada.

La propuesta panista planteaba crear un fondo de 100 mil millones de pesos, con reasignaciones de los presupuestos de la Sedena, del Tren Maya, del desarrollo regional del Istmo de Tehuantepec, de la Coordinación de la Política Energética en Hidrocarburos, del Banco de Bienestar y de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público.

Por su parte, el coordinador del PRI, Rubén Moreira, presentó otra reserva al PEF para proponer reasignar 50 mil millones de pesos del Fobaproa para crear un fondo de reconstrucción para Acapulco.

“Es muy sencillo, (...) el dinero que nosotros estamos pidiendo que se dedique a Acapulco y a la pobreza no es del presupuesto, es de sus adversarios: los ricos, la ultraderecha, los conservadores, los que se beneficiaron”, expuso.

No obstante, la propuesta también fue rechazada por las bancadas de Morena y sus aliados, en votación nominal, ya que la diputada Susana Prieto Terrazas (Morena) acusó que en la votación a mano alzada habían participado los reporteros de la fuente y asesores, y habían influido para que se aprobara la discusión de la reserva del diputado priista.

Moreira Valdez refirió que se deben quitar recursos al Fobaproa, ya que los banqueros no los necesitan más que los damnificados de Acapulco, ya que sólo por el cobro de comisiones, sin riesgo de inversión, ganan más de 180 mil millones de pesos.

“Yo les pido que no les demos 50 mil millones de pesos a los banqueros, no se los merecen, se lo están ganando en comisiones. Este país es un paraíso para los banqueros, han rescatado la banca de todo el mundo con las comisiones de esto, y todavía le vamos a dar al Fobaproa. Que 50 mil millones de pesos vayan para Guerrero, para Acapulco. Levanten la mano, háganle caso al señor Presidente, el Fobaproa es un robo”, expresó.

La tercera reserva de la oposición, votada en contra, para conformar un fondo para Acapulco, fue presentada por el coordinador del PRD, Luis Espinosa Cházaro, y que planteaba asignar 61 mil 300 millones de pesos.

“Esta reserva presenta un programa para la reconstrucción y la atención de los municipios afectados por el huracán Otis (...) Vamos a quitar esos 61 mil 300 millones, si quieren, del Tren Maya, si quieren del aeropuerto, si quieren de la refinería, si quieren del sobreprecio del barril de petróleo. Tomémoslo de donde ustedes quieran, pero mandemos dinero a Guerrero”, dijo Espinosa Cházaro.

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