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El ex consejero presidente del extinto Instituto Federal Electoral (ahora INE), José Woldenberg, vaticinó que la fragmentación de los votos “llegó para quedarse” y —adelantó— en el proceso de 2018 los gobiernos serán electos con votaciones precarias, por lo que se tiene que avanzar a gobiernos de coalición.
Durante el foro Prioridades para un Programa de Gobierno, organizado por la Fundación para la Democracia de Cuauhtémoc Cárdenas, José Woldenberg detalló que en 2018, sea quien sea electo, enfrentará la misma situación que desde finales del sexenio de Ernesto Zedillo se ha dado en el país: el Presidente no obtendrá la mayoría absoluta.
“Lo más probable es que en 2018, sea quien sea el Presidente, estará en una situación similar a la que han estado los presidentes [Enrique] Peña Nieto, [Felipe] Calderón, [Vicente] Fox, y los últimos años del presidente [Ernesto] Zedillo, es decir, un Presidente acompañado de un Congreso donde no tiene mayoría absoluta de votos; eso es lo más probable”, expresó.
Ese Presidente, continuó, tendría dos opciones: quedarse a encabezar un gobierno de minoría o intentar construir una mayoría con las artes de la política.
“La fragmentación llegó y creo que llegó para quedarse por un buen tiempo”, expuso.
Y es que, subrayó, sería preocupante que esa fragmentación pueda construir gobiernos locales y federal, donde el gobernador o Presidente lo sea con una votación muy precaria.
Por tal motivo, externó, la segunda vuelta electoral cobra sentido para llevarse a la práctica después de las elecciones de 2018.
“Tiene sentido una segunda vuelta electoral y eso no tendría que discutirse en el Congreso antes de 2018, porque se leería si tiene destinatario específico. Pero para 2019 creo que no sería un tema artificial. La segunda vuelta no es una varita mágica, sólo resuelve un problema que es que quien gane no tenga más aversiones que apoyo”, detalló.
En el debate entre expertos, coincidieron en un cambio de régimen.
Por su parte, Cuauhtémoc Cárdenas Solórzano, quien organiza los foros para estructurar un programa de gobierno, enfatizó que serían una posibilidad los gobiernos de coalición y también habría que revisar los efectos que tendría una vuelta electoral. La propuesta de programa de gobierno prevé esté lista en un par de meses, “sin fechas fatales, porque no estamos en cuestiones electorales”.
Expertos como el economista Rolando Cordera; el presidente de la Fundación Lázaro Cárdenas, Alejandro Chanona; el economista y académico Carlos Heredia y demás ponentes en la mesa titulada “Otra Forma de Gobierno”, coincidieron en que debe haber un cambio de régimen del presidencialismo al parlamentarismo.
El ex consejero del IFE, Alfredo Figueroa, subrayó que es preciso un nuevo modelo económico en el país y en la pobreza está uno de los grandes desafíos.
A su vez, el gobernador de Tabasco, Arturo Núñez, sostuvo que México se encuentra en un sistema de partidos semicompetitivos, ya que aún está presente el partido hegemónico: el PRI.
“Lo cierto es que cuando uno revisa las elecciones locales, lo que hemos tenido es dos bipartidismos galopantes, PRI-PAN en el grueso de las entidades federativas, PRI-PRD en un número menor de entidades federativas, y por excepción un PRI-Verde, un PRI independiente, muy excepcionalmente, pero no estamos todavía en un sistema de partidos realmente competitivo”, expresó el mandatario tabasqueño.
Dijo que en las reformas estructurales —llamadas así en el esquema de privatización y neoliberalización del país—, se le cargó al nuevo modelo político lo que era producto también de una pérdida del consenso del modelo económico.
Cárdenas Solórzano adelantó que el programa de gobierno para la próxima administración federal, que surja de los foros que ha venido organizando, se estará presentando en un par de meses, ya que el objetivo es crear un documento con especialistas, académicos, líderes de organismos sociales, campesinos, investigadores, funcionarios de administraciones locales, así como legisladores y sociedad civil.
