El Senado votará, en su sesión presencial próxima, reformas a su reglamento que incluyen la opción del trabajo legislativo a distancia del pleno, comisiones y Mesa Directiva, con facultades para votar dictámenes y con la única salvedad de que en dicha modalidad estará impedido de reformar la Constitución.
Queda delimitado que el Senado Digital podrá sesionar en caso de emergencia, por restricción o suspensión de las garantías en todo el país, o por razones de salubridad, protección civil, seguridad pública o en condiciones de alto riesgo durante la celebración de sesiones presenciales en el recinto parlamentario.
Los integrantes de la Junta de Coordinación Política (Jucopo) del Senado aprobaron el proyecto de la reforma al reglamento, con base en los consensos políticos que alcanzaron esta semana, en atención a la preocupación de senadores por el riesgo de contagios en sus traslados a la Ciudad de México, que aún está en semáforo epidemiológico rojo.
Una treintena de senadoras y senadores ha padecido la enfermedad contagiosa, y uno de los integrantes de la 64 Legislatura, Joel Molina Ramírez, de Tlaxcala, falleció en octubre pasado.
Para la sesión del Congreso General, en San Lázaro, el 1 de febrero, cuando las Cámaras de Diputados y Senadores instalan el periodo ordinario, se ha dispuesto que el Senado envíe sólo a 65 de sus 128 integrantes, a fin de poder observar la disposición sanitaria de que la gente salga lo mínimo indispensable.
El Congreso de la Unión, por disposiciones de las autoridades sanitarias, tiene actividades que se consideran esenciales y que pueden realizarse; sin embargo, la Jucopo ha decidido optar por las sesiones a distancia.
De febrero a abril, el periodo ordinario de sesiones, con las reformas al reglamento del Senado, podrá operar a distancia, al adaptar el proceso legislativo e incluir la firma electrónica para validar el voto de cada senador.
En marzo pasado, en un momento previo a la declaración de la emergencia sanitaria por la pandemia de Covid-19, el pleno senatorial recibió las primeras iniciativas que hicieran posible el funcionamiento parlamentario del Senado, en lo cual no hubo acuerdos durante diez meses.
Al agravarse el panorama, esta semana en una reunión a distancia de líderes de comisiones, encabezada por el presidente del Senado, Eduardo Ramírez Aguilar, hubo acuerdo de que se instituyera el Senado Digital.
Este jueves, la Jucopo aceptó el proyecto de reforma al reglamento y su alcance de que el trabajo a distancia de manera completa abarque modificaciones a ordenamientos legales, la creación de nuevas leyes, ratificar nombramientos, y sólo poder reformar la Constitución en reuniones de comisiones y de sesión del pleno de manera presencial.
La reforma establece en el Reglamento del Senado que pueda haber sesiones a distancia, entre otras causas, por las que prevé el artículo 29 de la Constitución, de restricción o suspensión en todo el país o en lugar determinado del ejercicio de los derechos y las garantías que fuesen obstáculo para hacer frente, rápida y fácilmente a la situación.
En este supuesto, deberá reunirse el Congreso, el cual tiene la facultad de aprobar la restricción o suspensión de garantías.
En el caso del Covid-19, la Mesa Directiva del Senado podrá recurrir a las sesiones a distancia mientras dure la emergencia por la pandemia, y de igual forma se reunirán las comisiones.
Queda explícito que el pleno a distancia no podrá reformar la Constitución, como tampoco atender minutas de modificaciones constitucionales que le envíe la Cámara de Diputados.
Al momento, el Senado ha verificado sesiones del pleno y reuniones de comisiones a distancia, pero sin facultad para emitir voto de dictámenes.
En consideraciones sobre el proyecto se destaca que “no existe disposición constitucional que en forma expresa limite la responsabilidad de realizar trabajos legislativos a través de sesiones a distancia”, y ha sido posible la acción en esa modalidad a partir de acuerdos de la Jucopo.