Mario Almada, el actor justiciero que participó en más de 300 películas de acción, también fue vigilado por el gobierno mexicano a través de la Dirección Federal de Seguridad (DFS) en su vida sindical dentro de la Asociación Nacional de Actores (ANDA).
Ubicado en la caja 227 de las versiones públicas del Archivo General de la Nación, en el expediente del actor de la película La banda del carro rojo se informa que dos elementos de la DFS reportaron que el 31 de marzo de 1978 asistió al registro de la planilla para las elecciones de la dirigencia del gremio actoral.
El expediente, que consta de una sola foja, detalla que esa mañana en el primer piso del edificio gremial se realizó el último día de registro de planillas, el cual estuvo presidido por el actor Manolo Fábregas, quien en ese momento fungía como presidente de la Comisión Nacional Electoral de la ANDA.
El reporte, firmado por los elementos Roberto Acosta Barroso y José Luis Alcántara Reyes, indica que la planilla de Mario Almada cambió de nombre, puesto que un día antes se llamaba “Planilla Café” y ahora se registraba como “Planilla Azul”, además de detallar el cargo que aspiraba cada actor dentro de la organización.
“Siendo su lema ‘Cumplir y hacer cumplir’, en ésta se juegan para Honor y Justicia Cuco Sánchez (como presidente); 1er vocal, Oscar A. Márquez; 2do vocal, Adolfo Garza; para Fiscalización y Vigilancia, Roberto Fierro; 1er vocal, Jesús González Leal; 2do vocal, Mario Almada”, señala.
El documento informa también que Mario Almada competía contra la “Planilla Verde”, la cual estaba presidida por el actor Jorge Russek, la actriz Alicia Montoya y el cantante Pedro Vargas.
“La Planilla Verde, que su lema es ‘Reunificación’, está integrada por las siguientes personas que jugarán para las comisiones de Fiscalización y Vigilancia y que para su presidente es Jorge Russek: 1er vocal, Carlos Monroy; 2do vocal, Enrique Font Ancona; para Honor y Justicia, como presidente Pedro Vargas; 1er vocal, Alicia Montoya; 2do vocal, Socorro Avelar”, agrega.
En tanto, la tercera candidatura, titulada “Planilla Oro”, estaba encabezada por Rafael Baledón Cárdenas; para titular de Asuntos Internos y Externos se postuló a Roberto Espriú Herrera; para Trabajo se inscribió a Sergio Gutiérrez Barrios; para Estadísticas y Organización se nombró a Carlos Marcos Aguilar.
El breve reporte señala que en el evento “no se registró incidente alguno en el registro de dichas planillas”.
Mario Almada logró trazar una trayectoria de más de 70 años en el cine mexicano, sumando más de 300 títulos, en su mayoría actuando en westerns mexicanos, y es recordado por sus papeles de pistolero en filmes como Los desalmados, El tunco Maclovio, Todo por nada, El valle de los miserables y La viuda negra, entre otros.
Almada debutó en el cine en 1935 con el filme Madre querida, al que le siguieron cientos de cintas más, entre ellas Todo por nada (1968), que le mereció la Diosa de Plata por Revelación del Año; El tunco Maclovio (1969), con la que ganó su segunda Diosa de Plata por Mejor Actor Coprotagónico, y La viuda negra (1984), con la que compitió por el Premio Ariel al Mejor Actor.
Como un histrión multifacético, participó en producciones de distintos géneros, tales como los westerns, con Los doce malditos (1972); reconstrucciones históricas, con Aquellos años (1972); filmes escatológicos, como La isla de los hombres solos (1973), y en cintas de narcotráfico, como La banda del carro rojo (1976), así como en adaptaciones literarias, Divinas palabras (1977); melodramas rancheros, Mariachi (1976), y en melodramas urbanos, como Para usted, jefa (1979).
El actor sonorense fue reconocido en 2013 con el Ariel de Oro a su trayectoria por parte de la Academia Mexicana de Artes y Ciencias Cinematográficas.
Mario Almada falleció de un paro respiratorio el martes 4 de octubre de 2016, a los 94 años de edad, en su residencia de la ciudad de Cuernavaca, Morelos.
Se busca coadyuvar a la investigación y no ventilar vida privada: AGN
Tras difundir el pasado martes un nuevo expediente del espionaje que hubo sobre el presidente Andrés Manuel López Obrador hace 30 años, el Archivo General de la Nación informó que el propósito de poner a disposición de la sociedad mexicana la información contenida en documentos generados por la DFS y el extinto Cisen “es coadyuvar en la investigación”, y no con el propósito de ventilar la vida de los ciudadanos o revelar información respecto a su privacidad.
Por lo anterior, “se ha definido como criterio rector para la elaboración de versiones públicas la protección de los datos de naturaleza sensible de las personas mencionadas en estos expedientes”, señala la institución.
El Archivo General de la Nación detalló que de 2002 a inicios de enero del presente año el organismo mantenía un acuerdo de cooperación técnica con el extinto Cisen, con el propósito de que personal de inteligencia custodiara y controlara el acceso y consulta de 4 mil 225 cajas con documentos que en 2001 fueron transferidos al Archivo General de la Nación por acuerdo del entonces presidente de la República Vicente Fox Quesada.
Sin embargo, el AGN informó que esta cooperación técnica se dio por terminada a inicios de enero, por lo que se le confiere absolutamente al AGN la potestad sobre dichos documentos, “por lo que ahora asume la función de custodiar, revisar y organizarlos para la conformación de expedientes y generación de versiones públicas, tarea que se vuelve compleja, ya que la información no se encontraba organizada con criterios archivísticos”, afirma.