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Los grupos parlamentarios del PRD y PVEM demandaron identificar a los grupos que, según el presidente Andrés Manuel López Obrador son la “mano negra” detrás del conflicto en la UNAM, pero sobre todo pidieron resolver éste por la vía del diálogo.
Todos los grupos parlamentarios en la Cámara de Diputados presentarán mañana en la sesión ordinaria un punto de acuerdo para expresar su preocupación por la situación que vive la UNAM, que hoy tiene 12 planteles cerrados, 11 por demandas relacionadas con violencia de género.
La propuesta consensuada entre todas las bancadas expresa su respaldo a la UNAM, a su autonomía y a que se atiendan las demandas justas, pero por vías pacíficas.
Sin embargo, en entrevista, los diputados expresaron los matices en sus posturas.
Verónica Juárez Piña, coordinadora de los diputados del PRD, urgió a las autoridades de la UNAM pero también a las de procuración y administración de justicia, a atender y resolver a la brevedad el problema de violencia de género en instalaciones universitarias.
“Lo que nos parece preocupante es que a partir de que, en mi opinión, no se ha dado una respuesta inmediata en torno al problema de violencia de género, hay otros grupos que se han valido para hacer otro tipo de acciones”.
Así, pidió no sólo responder a las exigencias que tienen que ver con respeto a las mujeres, sino que “si hay grupos atrás, que se den a conocer quiénes son estos grupos y que se actúe en consecuencia”.
En el tema de violencia de género se debe de dar una respuesta y dar a conocer qué es lo que está haciendo en este sentido la UNAM, para entonces sentar las bases de un diálogo que resuelva el conflicto, planteó.
En tanto, el líder de los legisladores del PVEM en San Lázaro, Arturo Escobar y Vega, coincidió con el presidente López Obrador en el sentido de que “hay un propósito de generar inestabilidad en la UNAM por parte de algunos grupos, que de manera obscura se presentan utilizando sólo mujeres para defender una causa”.
Aunque esas protestas tienen en el fondo una demanda “real” como el cese a la violencia política de género, Escobar expuso que el movimiento encabezado por supuestas mujeres embozadas es “un tanto obscuro”.
El fondo es que históricamente se ha malentendido la autonomía universitaria, explicó, que es para mantener la libertad académica, no para permitir la anarquía.
“La UNAM no es una isla, su autonomía nace de la Constitución, pero nace desde un espacio de autonomía y decisiones propias en el sector académico. No es un espacio para que la violencia, la delincuencia, el narcomenudeo, y otros delitos sean parte de la cotidianidad en la máxima casa de Estudios del país”.
Escobar y Vega indicó que la Universidad es un ente público con autonomía pero en términos académicos “y si a esa parte le damos la definición clara que merece y su verdadera fuerza y límites, entenderíamos que lo que ahí sucede, como el Auditorio Che Guevara, que lleva tomado décadas, entenderíamos que eso es ilegal, y a partir de ahí la autoridad tendría que ocupar una posición para regresar este tipo de espacios”.
Por eso alertó “si seguimos siendo permisivos con este tipo de cosas, al rato no van a ser algunas facultades sino toda la Universidad” la que va a ser tomada con el argumento de una autonomía mal entendida.
En tanto, el vicepresidente de la mesa directiva de la Cámara, el panista Marco Antonio Adame dijo que aunque la bancada del PAN respalda a la UNAM y la demanda de terminar con la violencia de género, “repudiamos la violencia, mucho más cuando es una violencia embozada.
Lo que ha ocurrido en la UNAM es que “han vandalizado instalaciones y no dan la cara. Eso no es una demanda que nosotros podamos acompañar”, expresó el legislador.
“Debe haber diálogo constructivo y el diálogo se da en el respeto, cara a cara, se da con mesas constructivas que alienten la discusión de las ideas. Cualquier acción externa, intromisión o mano negra de grupos externas es reprobable desde todos los puntos de vista”, advirtió.
MAOT
