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El lunes 3 de diciembre, tan sólo unos minutos después de las 07:00 horas, el presidente Andrés Manuel López Obrador dio su primera conferencia matutina en el Salón Tesorería de Palacio Nacional.
A unos días de cumplirse 100 días de gobierno, algunas de “las mañaneras” de López Obrador han causado controversia, más por los hechos registrados que por el contenido del mensaje.
Un inesperado asistente
Previo al inicio de la conferencia del 24 de enero, un gato logró meterse debajo de la tarima donde el presidente rinde sus discursos.
Los trabajadores de Palacio Nacional no se sorprendieron ni intentaron sacar al animal pues, dicen, son comunes en el lugar.
En la conferencia del 28 de enero, el comunicador Nino Canún tomó el micrófono y agradeció a López Obrador que dejó de estar “vetado” en los medios de comunicación.
Luego de varios minutos, Canún volvió a tomar el micrófono para agradecer a López Obrador, hecho que fue abucheado por los periodistas que asisten diariamente a las mañaneras.
Durante la conferencia del 5 de diciembre, un hombre que se identificó como Rodolfo Macías Cabrera , periodista del periódico San Antonio Newspaper, manifestó expresiones de inconformidad frente al presidente López Obrador.
Luego de pasar tres filtros para ingresar a “la mañanera” de ese día, Macías Cabrera pidió al presidente de México no trabajar con la premio Nobel de la Paz, Rigoberta Menchú . Tras el incidente, López Obrador refirió que revisaría su seguridad.
Un día antes, una mujer identificada como María Arredondo Bernal, también burló los filtros de seguridad, al equipo que cuida al presidente, y al final de la conferencia se plantó frente al presidente para solicitarle ayuda para los indígenas. Al ser cuestionada por la prensa de cómo logró ingresar, la mujer no quiso responder.
Niños reporteros
En la conferencia del 7 de febrero, el presidente se sometió a dos preguntas de “niños reporteros” del proyecto “ Radioaventureros ”.
“A ver, los dos niños”, dijo el mandatario a los menores reporteros, quienes al igual que todos los representantes de los medios de comunicación levantaron la mano para hacer una pregunta.
Durante su conferencia del 21 de febrero, el sonido de la alerta sísmica interrumpió el mensaje del presidente, quien pidió abandonar el Salón Tesorería.
Justo cuando se abordaba el tema de la Guardia Nacional, se escuchó la alerta sísmica y entre los presentes se comentaba el sonido, por lo que el mandatario invitó a los presentes a salir con cuidado, en tanto que él también desalojado del lugar.
Al señalar en su conferencia del 21 de febrero que presentaría el informe contra el robo de combustible, el presidente señaló que comenzaron el plan “hace 12 meses”, pero al darse cuenta de su error, rectificó que fue “hace dos meses”.
“Parecen dos años, no, un año, menos. Bueno, ánimo”, declaró el mandatario entre risas.
Luego de permanecer hasta más de una hora de pie, a los integrantes del gabinete que acompañaban al presidente López Obrador a sus conferencias matutinas les pusieron sillas para sentarse. A través de redes sociales, usuarios exhibieron el cansancio de algunos secretarios de Estado durante las mañaneras.
En la conferencia del 18 de febrero, en la que anunció que las Islas Marías se convertirían en un sitio cultural, el presidente cargó con un grillete para firmar el decreto.
En su conferencia del 28 de febrero, López Obrador dijo entre risas que “el gobierno no tiene sindicatos, el gobierno no tiene partido” y recordó “una porra grosera de los Pumas”.
Aunque no la pronunció, ésta es la porra a la que hizo referencia el mandatario de México: “El puma no tiene mujer, el puma no tiene marido, pero tiene un hijo puto que se viste de amarillo”.
En la mañanera del 6 de febrero, el presidente López Obrador fue cuestionado por los bienes que poseen los funcionarios y por los errores al presentar la declaración patrimonial ante la Secretaría de la Función Pública, específicamente en el caso del coordinador de prensa de Presidencia, Jesús Ramírez Cuevas .
Ante los periodistas, López Obrador hizo pasar al Ramírez Cuevas y le preguntó sobre los bienes que posee, a lo que el coordinador de prensa respondió que hizo su declaración y pero había un problema técnico.
- “A ver, ¿cuántos bienes tienes tú?”
- “Un solo vehículo y estoy pagándolo todavía”
-”A ver, pero qué más”
- “Nada más”, dialogaron entre carcajadas.
