El equipo de seguridad de la Cámara de Diputados , elementos del Estado Mayor Presidencial y de seguridad del presidente electo, Andrés Manuel López Obrador , analizan las opciones de salida que utilizará el tabasqueño el próximo 1 de diciembre después de rendir protesta como presidente de la República.
Cerca de las 11 horas de este miércoles, la comitiva integrada por Alberto Esquer , designado secretario particular de la próxima Presidencia y un representante de la seguridad de la Cámara baja, y otro integrante del Estado Mayor, recorrieron el salón de sesiones y analizaron qué opciones tenían.
Posteriormente simularon la despedida del recinto legislativo que podría hacer López Obrador y recorrieron el bajopuente que conecta San Lázaro con la calle de Corregidora y que lleva hasta Palacio Nacional .
La comitiva no se sintió satisfecha con la opción de utilizar el bajopuente por el piso resbaloso que generan los hongos del agua estancada por lluvias, a pesar de que lavaron dos horas antes del recorrido.
Los equipos regresaron por el bajopuente y tomaron la ruta de atravesar la estación del Metro Candelaria , que se encuentra a pocos pasos de la salida principal de la Cámara baja. Una vez en la calle de Corregidora, el Estado Mayor y el equipo de transición caminaron hasta Palacio Nacional.
Ahí, Alejandro Esquer no quiso dar declaraciones.
De acuerdo con fuentes consultadas, se prevé la opción de que López Obrador utilice el bajopuente o un túnel del metro para cruzar Congreso de la Unión y un coche lo espere en el parque que se encuentra en la calle de Juan de la Granja y lo traslade a Palacio Nacional, ya como Presidente de la República.
Otra opción que se analiza es que el ahora presidente electo haga el recorrido de aproximadamente dos kilómetros caminando, sin embargo, se debe contemplar que la calle de Corregidora actualmente está ocupada por ambulantes.
En el recorrido se observó que el bajopuente tiene hongos en el suelo y en algunos escalones.
Al terminar la primera escalera, que baja de la salida principal de la Cámara de Diputados, se tuvo que utilizar una tabla de madera para cruzar el encharcamiento.
Las paredes tienen la pintura tirada, cuelgan ramas mojadas por el tragaluz que tiene en medio (con salida a las vías del metro) y aún huele a orines y humedad.
jno