Culiacán, Sin.— Iluminada, la Ribera del Río Culiacán, donde antes hubo madrigueras de delincuentes, hoy es paseo de la población, incluso al filo de la medianoche.

El gobernador, Quirino Ordaz Coppel, como en todo, llega sin avisar y pregunta a las madres y padres si les gustan las instalaciones, si son funcionales. Luego señala la importancia del parque: “Todo esto es seguridad”.

Quirino Ordaz Coppel destaca la importancia de los proyectos de salud y su efecto positivo en la calidad de vida de las personas vulnerables, y en ello se inscriben la construcción y equipamiento de los nuevos Hospitales General de Mazatlán y de Culiacán, y el Pediátrico, también en la capital del estado.

“Se trata de dar mucha dignidad a quien trabaja ahí y a quien va a recibir el servicio. Ni la gente que trabaja ahí está contenta. Faltan medicinas. A todo ello hay que darle la vuelta”.

Otras inversiones en salud, dice, son las del complejo formado por el Centro Autismo, el Centro Integral de Discapacidad Visual y el Centro de Educación Incluyente y Salud Emocional.

La directora del Sistema DIF Sinaloa, Concepción Zazueta Castro, señala que este complejo, en el que se enlazan esfuerzos de múltiples especialidades, tiene la meta de “ofrecer caminos y herramientas para integrar a sus usuarios a una vida familiar, social e incluso laboral”.

Aquí, en Culiacán, en la zona de instituciones de educación superior, se reinventa el Centro de Ciencias de Sinaloa, que tendrá atracciones como el meteorito de Bacubirito, de más de cuatro metros de largo y 21 toneladas de peso.

En la capital, el paso de jóvenes en bicicleta es constante, afición en la que el estado tiene a competidores destacados en alto rendimiento y para quienes se construye una pista Bicycle Motocross (BMX).

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