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carina.garcia@eluniversal.com.mx
En 2018 el Instituto Nacional Electoral (INE) proyecta una solicitud presupuestal a la Cámara de Diputados por 25 mil 45 millones de pesos, el monto electoral más cuantioso en la historia del país.
De ellos, el presupuesto para la operación del INE y proyectos especiales (organización de las elecciones, credencialización, entre otros) será de 18 mil 256 pesos, monto 43.3% más en términos reales con relación a lo erogado en 2012, en que también hubo elecciones de Congreso y presidenciales.
Ahora, sin embargo, el instituto realizará esas elecciones, organizará 30 procesos locales y nueve de ellas a gobernador —para lo que ocupará 10 mil 943 millones de pesos de la cartera de proyectos— y ejercerá nuevas atribuciones, derivadas de la reforma electoral de 2014.
La solicitud del INE a la Cámara se integra también con la bolsa destinada al financiamiento de los partidos políticos, y que para el próximo año asciende a 6 mil 788 millones de pesos, ya etiquetados.
La bolsa de recursos. Tres rubros en los que el extinto Instituto Federal Electoral (IFE) no tenía facultades en 2012 y ahora sí las tiene el INE, relativas a elecciones locales: fiscalización, material electoral y contratación de capacitadores-asistentes electorales son los elementos que dispararon el gasto con relación al pasado proceso federal y presidencial.
Estos reflejan el impacto de las nuevas facultades del INE, es decir, de la reforma electoral de 2014.
El INE instalará casi 150 mil casillas únicas —para elecciones federales y estatales—, por lo que no se instalarán ese mismo número de casillas para procesos locales y habrá un ahorro de mil 580 millones de pesos.
Empero, prevé un costo de materiales electorales, almacenamiento y distribución de 170 millones de pesos adicionales a lo que gastó en 2015.
Además, proyecta ocupar 63 mil plazas temporales, que serán en su gran mayoría para contratar capacitadores-asistentes electorales (Caes) y supervisores-asistentes.
El aumento en gasto de capacitación y organización electoral —que ahora será para elecciones locales también— será de mil 125 millones de pesos con relación a 2015, en que hubo 16 elecciones en estados.
En fiscalización destinará 374 millones de pesos, pues ahora es autoridad única en la materia. Así, deberá auditar a entre 25 mil 459 y 32 mil 733 candidatos, cifra que es 914 % más que los que hubo en 2012: 3 mil 228 abanderados federales.
Es en el rubro de fiscalización donde, por orden del Tribunal Electoral, deberá crear 293 plazas. El consejero presidente de la Comisión Temporal del Presupuesto, Ciro Murayama, dijo que esa, y la contratación de Caes y Saes serán las únicas áreas donde habrá contrataciones.
“Fuera de ahí ningún incremento en presupuesto base, sin aumento a remuneraciones”, explicó.
La Comisión de Presupuesto del INE presentó el anteproyecto ayer a los partidos políticos, y se prevé sea votado en Consejo General el próximo lunes.
Murayama les explicó que el mayor incremento se debe a los recursos destinados para organización de elecciones, pero la cifra está dentro de la media de lo que costaron las elecciones presidenciales de 2000, 2006 2012, en que 35 centavos de cada 100 pesos del Presupuesto de Egresos de la Federación se fue a comicios.
Con relación a 2017, detalló, el presupuesto de operación del INE se incrementa en 7.1%, porque debido a la redistritación hay necesidad de alquilar nuevas oficinas, lo que generó un crecimiento de 1.7%; además hubo 42 Juntas Locales que cambiaron de sede y eso afectó en 1.7% a la alza.
Se suma el impacto de la paridad peso-dólar en producción y credenciales, por ejemplo, lo que a su vez impactará 3.9% el presupuesto.
