Al grito de “¡SME sin Martín!”, integrantes del Sindicato Mexicano de Electricistas (SME) arribaron a la casa de transición del virtual presidente electo de México, Andrés Manuel López Obrador , ubicada en la colonia Roma, para exigir respeto a su autonomía sindical y la renuncia de su líder, Martín Esparza.
Los sindicalistas llegaron junto a ex trabajadores de la desaparecida Ruta 100 y denunciaron acuerdos entre los líderes sindicales y los gobiernos para permanecer en el cargo, y desaparecer los beneficios a quienes están afiliados.
Mario Benítez Chávez
, quien encabezó el mensaje de los electricistas disidentes, detalló que el dirigente del SME contó con el apoyo del presidente Enrique Peña Nieto para resguardar los archivos confidenciales sobre la liquidación de Luz y Fuerza del Centro, así como su reelección al frente de la organización por cinco años más.
“Aquí le anexamos copias certificadas por el Sistema de Administración y Enajenación de Bienes (SAE) sobre las liquidaciones millonarias, ilegítimas e inmorales que obtuvieron Martín Esparza Flores y todo el Comité Central, así como familiares amigos y compadres”, dijo.
Entre otras exigencias al próximo presidente de la República, solicitaron que los considere para encabezar la lucha “contra la oligarquía”, y les ayude a recuperar los zonas de trabajo que actualmente maneja la Compañía Federal de Electricidad (CFE).
Por parte de Ruta 100, René Guevara Rodríguez aseguró que el conflicto que mantienen contra el gobierno de la Ciudad de México rebasa 23 años sin resultados y pidió a López Obrador acercarse con ellos para buscar una solución.
Finalmente, un líder de la comitiva entregó el documento con las exigencias de ambas organizaciones.
