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El presidente Andrés Manuel López Obrador reconoció que sí existe un desabasto de medicamentos en el país, pero señaló que estaba peor en los gobiernos anteriores.
“Hay problema de desabasto de medicamentos, pero les diría que estaba peor antes. Lo que pasa es que ahora, con el plan de combatir la corrupción en la compra de [medicinas], se está ventilando el asunto. Antes no se decía nada”, expresó.
En su conferencia de prensa mañanera, el mandatario argumentó que el problema se debe a que su gobierno está revisando los contratos con las empresas que surten medicamentos para que no haya ningún acto de corrupción.
“No es que no se estén comprando las medicinas, sino que se están revisando los contratos que se hicieron con las empresas”, aseguró.
El titular del Ejecutivo sostuvo que no existen despidos en el sector salud y calificó esa información como propaganda para perjudicar a su gobierno.
“No se está despidiendo a nadie. Es propaganda para afectarnos. Ya ven cómo es el hampa del periodismo... No todos, desde luego, pero en esa hampa del periodismo se usa mucho que la calumnia, cuando no mancha, tizna”, señaló.
Incluso informó que tuvo una reunión con todo el sector Salud y corroboró que no hay despidos, por lo que se está trabajando para que haya medicamentos.
El mandatario pidió a los ciudadanos que le den tiempo para mejorar el sistema de Salud, porque “los gobiernos anteriores lo dejaron en ruinas”. También se comprometió a transformar el sistema de salubridad para que se parezca al que se tiene en Dinamarca o Canadá.
“Gobernar es fácil”. A casi seis meses de haber tomado las riendas del país, el presidente López Obrador aseguró que le ha sido fácil gobernar, porque con honestidad se puede todo.
“Sí, [ha sido] fácil. No quiero presumir, pero no hay ningún problema. Cuando hay honestidad, se puede todo, [porque] se convierte en un escudo protector y uno se vuelve muy fuerte”, afirmó durante la conferencia de prensa matutina.
El mandatario destacó que su secreto para gobernar es que tiene autoridad moral y eso permite tener autoridad política.
“Fui jefe de Gobierno. Lo que hice cuando llegué fue bajar los sueldos y quitar la atención médica. [Además] no compré vehículo nuevo para funcionario ni viajé al extranjero. Entonces, considero, tengo autoridad, y eso me facilita mucho”, aseveró.
López Obrador se negó a hablar del caso de la inhabilitación impuesta al exdirector de Pemex, Emilio Lozoya, debido a que continúan las investigaciones por parte de la Fiscalía General de la República (FGR) debido al seguimiento de dinero en paraísos fiscales del caso Odebrecht.
“Son procesos que están en curso. Mañana hablamos”, respondió el titular del Ejecutivo cuando fue cuestionado sobre el tema.
