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Mario Villanueva Madrid, exgobernador de Quintana Roo, puede terminar su condena en prisión domiciliaria porque cumple con los tres requisitos que especifica la ley, aseguró la secretaria de Gobernación, Olga Sánchez Cordero.
La funcionaria federal señaló que se ha revisado el caso y cumple con todos los requisitos de ley, solamente falta que el juez o magistrado lo resuelva.
“El hombre tiene casi 20 años privado de su libertad, estuvo incluso en prisión en Estados Unidos; tiene los requisitos de ley para acabar de cumplir lo que falta de su condena en prisión domiciliaria”, mencionó Sánchez Cordero en entrevista en Gobernación.
La secretaria enumeró que el exmandatario tiene más de 70 años de edad, su estado de salud es precario y no representa un peligro al ser excarcelado.
“Estamos empujándolo. El presidente [Andrés Manuel López Obrador] está muy consciente del estado de salud y los años que lleva en prisión [Villanueva Madrid], está en manos del Poder Judicial”, señaló Sánchez Cordero.
Mario Villanueva está en prisión acusado de cometer delitos contra la salud y lavado de dinero. Fue electo gobernador de Quintana Roo en 1993, un año después de que el Cártel de Juárez, encabezado por Amado Carrillo Fuentes, alias El Señor de los Cielos, estableció operaciones en ese estado.
En 1999 finalizó el periodo de Villanueva Madrid en la gubernatura, la cual obtuvo en militancia con el PRI. Pero fue al final de su mandato que las autoridades de Estados Unidos lo vincularon al narcotráfico, por lo que no se presentó al relevo de gobierno de su sucesor, Joaquín Hendricks.
Villanueva permaneció prófugo desde el 27 de marzo de 1999 hasta el 24 de mayo de 2001, cuando fue capturado en Cancún, con el cabello largo y barba.
Las acusaciones de EU contra el exgobernador de Quintana Roo consistían en que el priista recibiría hasta 500 mil dólares por cada cargamento que el cártel de El Señor de los Cielos enviara a esa entidad. La labor de Villanueva consistía en no interferir en las actividades del grupo delictivo, según las acusaciones que se le formulaban.
Después de su captura, el exgobernador fue recluido en el penal del Altiplano, de donde fue liberado y vuelto a capturar.
En 2010, El Chueco, como también se le conocía, fue extraditado a una prisión en Kentucky. En Estados Unidos, Villanueva admitió ante un juez haber lavado dinero para el narcotráfico.
Sin embargo, su familia, en específico su hijo, Mario Villanueva Tenorio, dijo que las imputaciones en contra de su padre fueron falsificadas desde el principio de la investigación y hasta la fecha ha argumentado que el exgobernador es un preso político.
Villanueva Tenorio se postuló para ser alcalde de Chetumal, Quintana Roo, por la coalición Juntos Haremos Historia.