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Al encabezar la ceremonia del banderazo de las obras de construcción del gasoducto Cuxtal I, el presidente Andrés Manuel López Obrador acusó que las pasadas administraciones apostaron en empequeñecer a la Comisión Federal de Electricidad (CFE) y Petróleos Mexicanos (Pemex), por lo que su gobierno, aseguró, las está rescatando.
El mandatario, acompañado por Octavio Romero, director general de Pemex, y por Manuel Bartlett, titular de CFE, aseguró que antes el gobierno estaba secuestrado, “al servicio de negocios de particulares”.
“Nos dejaron a Pemex en quiebra, 14 años de pérdidas consecutivas, engañaron con la reforma energética con que iban a llegar inversiones extranjeras a raudales y que iban a producir 3 millones de barriles diariamente, pero en cambio nos dejaron en un millón 600 mil barriles”.
“Había una política contraria a la que nosotros estamos llegando a cabo porque se apostó en empequeñecer a la CFE y Pemex (...) Se llegó a grado de que, desde la expropiaciones de Pemex, se importó petróleo crudo”.
Indicó que el inicio de esta obra, que se pretende que sea inaugurado entre julio y agosto de este año y que beneficiará a 2 millones de personas, es algo trascendental “porque se va a resolver el problema sentido del gas para el sureste, en especial para la Península de Yucatan”
Criticó que en sexenios pasados los únicos beneficiados con estas políticas de abandono a estas instituciones públicas fueron las empresas extranjeras “lo que afectó la hacienda pública” pero aseguró que hubo un viraje y se invertirá dónde está el petróleo.
“La inversión que se hacía se destinó al norte, a la exploración de campos y en aguas profundas cuando todos sabemos que el petróleo está en el sureste en tierra, en aguas someras”, dijo.
Acompañado también de Roció Nahle, titular de Energía; de Rutilio Escandón, gobernador de Chiapas; de Adán Augusto, gobernador de Tabasco, López Obrados indicó que bajo su administración la deuda de Pemex ha bajado y a su vez, la producción ha aumentado.
MAOT
