El Congreso de la Unión dio un paso al futuro, al instalar este martes el grupo de análisis de la reforma a la Constitución, y a las leyes que diseñen el modelo de sesiones a distancia , para situaciones de causa mayor, en la que no se puedan reunir los legisladores en sus cámaras, como ocurrió en la fase de confinamiento y de riesgo de contagio del coronavirus SARS-CoV-2.
Durante marzo, las cámaras de Diputados y Senadores interrumpieron sus trabajos legislativos, y legisladores, asesores y empleados se confinaron en sus casas, por disposición sanitaria nacional, por lo que la aprobación de leyes y reformas quedó impedida.
Hasta ayer se habían acumulado once iniciativas de reformas a la Constitución, la Ley Orgánica del Congreso General y del Reglamento del Senado, a fin de que desde donde se encuentren, los legisladores sesiones de acuerdo con reglas de Congreso Digital.
La presidenta del Senado, Mónica Fernández Balboa (Morena) coordina los trabajos en que participan representantes de las ocho bancadas senatoriales, y a los que serán invitados diputados federales, para que avancen juntos en la elaboración de la reforma sin par en la historia legislativa en México.
La senadora por Tabasco, Fernández Balboa, dijo que la experiencia reciente impone “utilizar las nuevas tecnologías para sesionar, votar a distancia y garantizar la certeza jurídica de los procesos legislativos, en emergencias nacionales”.
Una de las finalidades a alcanzar en lo que resta de agosto es “arrancar el siguiente periodo ordinario de sesiones con las herramientas técnicas y jurídicas que permitan no sólo garantizar la eficacia y productividad del Congreso de la Unión”, sino un trabajo legislativo formal y legal.
Eventualmente se citaría a sesiones extraordinarias para la reforma constitucional, la cual, aprobada por las dos cámaras iría a los estados por el voto aprobatorio de 17 Legislaturas, y seguiría la promulgación. La ley y el reglamento, en su caso, serían abordados en sesiones ordenarías, a más tardar.
La reforma permitiría sesionar en un Congreso digital, con el uso de plataformas electrónicas, y los integrantes del pleno interactuarían a través de sus dispositivos, a falta de la comunicación característica del salón de sesiones y de los debates en tribuna.
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