Por primera vez en lo que va del siglo, una fuerza política, Morena, tiene mayoría en el Senado.
Con la suma de sus aliados: PT, PVEM y PES, se consolida en la primera posición, sin tener que compartir su control con la oposición hasta agosto 2024.
Con 59 escaños —sin Lilly Téllez, que se trasladó al PAN—, la bancada rompió el esquema de compartir las presidencias de la Jucopo y de la Mesa Directiva; además, encabeza la mayoría de las comisiones legislativas y tiene mayoría simple.
Sin embargo, su poder en la Cámara no alcanza para que reforme la Constitución sin los votos de la oposición, al faltarle 10 escaños.
En la integración de la Comisión Permanente del Congreso, en la que participan 19 diputados y 18 senadores, Morena tampoco alcanza los dos tercios.
La disolución de las bancadas del PRD y del PES, anunciada este miércoles, no significó un reacomodo de fuerzas, al refrendar los perredistas su pertenencia al llamado “bloque de contención”, mientras que Encuentro Social se caracteriza por acompañar a Morena.
La correlación de fuerza s sólo restó un voto a la mayoría, con la incorporación de Lilly Téllez al PAN.
El vicecoordinador de Morena, el senador Eduardo Ramírez, aprueba la desaparición de las bancadas del PRD y del PES, pues se trata de la aplicación del reglamento del Senado: “S i una bancada deja de contar con un mínimo de cinco integrantes, quedará disuelta”.
El senador Miguel Ángel Mancera, coordinador del PRD, afirma que la bancada debe permanecer, pues forma parte de la Legislatura. Contrario a ello, la presidenta del Senado, Mónica Fernández (Morena), responsable de la decisión de disolver los dos grupos, indica que a los integrantes de la Comisión Permanente el pleno de sus propias Cámaras los elige como individuos, no como grupo.
En todo caso, dice Mancera, restar dos bancadas significa el reemplazo del espíritu de consenso y construcción, por un desplante autoritario, el cual marca un momento parlamentario en el que “no podemos perder la dignidad”.
Para el vicecoordinador del PRI, Manuel Añorve, esta coyuntura debe resolverse mediante el diálogo, sin entrar a un debate político-jurídico y acudir a la buena política.
En ese sentido, agrega Añorve, el coordinador de Morena, Ricardo Monreal, es un hombre de diálogo y que sabe escuchar.
