El Senado salió en defensa de la autoridad del presidente de la mesa directiva, Ernesto Cordero Arroyo , para otorgar estímulos al desempeño de servidores públicos de la Cámara Alta.
La tarde de este jueves, el senador entrante de Morena, Martí Batres, repudió el otorgamiento de bonos por tratarse de una aportación a un grupo de colaboradores de alto nivel, que se decide de manera discrecional.
Más tarde, el Senado emitió un comunicado en el que señala:
"En la Ley Orgánica del Congreso General de los Estados Unidos Mexicanos y en el Reglamento del Senado de la República están contempladas las facultades del Presidente de la Mesa Directiva para dirigir y vigilar el buen desempeño de la Cámara, y en su caso, estimular a los servidores públicos que han cumplido con eficiencia sus responsabilidades profesionales".
Da cuenta de que "a las instalaciones de esta institución han llegado diversos senadores electos para solicitar información detallada sobre diversos temas parlamentarios y legislativos, y han sido atendidos con la puntualidad requerida".
Además hizo hincapié en que "la transición no considera afectación alguna al derecho de los trabajadores sindicalizados, de base, ni tampoco las prestaciones sociales consignadas en la Ley Federal del Trabajo".
Recuerda que "las facultades constitucionales, legales y los acuerdos de los grupos parlamentarios que integran la 63 Legislatura, concluyen el 31 de agosto".