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Entre los países de la OCDE, México tiene la tasa más alta de embarazos adolescentes y cada minuto una menor de edad mexicana se convierte en mamá sin que campañas, estrategias y programas puedan frenar la tendencia que tiene entre sus causas la pobreza, que dificulta el acceso a una educación sexual correcta, lamentó el Senado de la República.

“La paternidad y la maternidad tempranas conducen a los adolescentes a un mundo adulto para el que no están preparados, con efectos desfavorables sobre sus vidas y las de sus hijos”, expuso la Cámara Alta en un exhorto enviado a las secretarías de Gobernación, Salud y Educación Pública para que diseñen un programa a fin de enfrentar este problema que también conlleva abortos peligrosos.

Expuso que el número de embarazadas en edad temprana ocurre con acciones institucionales en paralelo dirigidas a prevenir el embarazo precoz.

Tal es el caso de la campaña del IMSS “Es tu vida”, de 2014, que se implementó para prevenir embarazos adolecentes y que buscaba luchar en contra del aumentos de casos entre jóvenes y menores de edad.

Luego, en 2016 se emprendió la “Estrategia Nacional para la Prevención del Embarazo en Adolescentes”, para promover el desarrollo y las oportunidades de los adolescentes, y favorecer la libre decisión sobre su proyecto de vida y el ejercicio de su sexualidad.

La estrategia incluye los propósitos de incrementar la oferta y calidad de la información, los servicios de salud sexual y reproductiva, y de una educación integral en sexualidad en todos los niveles educativos.

Están inscritos como participantes en esta estrategia las secretarias de Gobernación, Salud, Desarrollo Social, Educación Pública; el Instituto Nacional de las Mujeres; el Consejo Nacional de Población; la Comisión Nacional Para el desarrollo de los Pueblos Indígenas; el ISSSTE; IMSS; DIF Nacional, y el Instituto Mexicano de la Juventud.

Ante la situación que vulnera sobre todo a los adolescentes pobres, el Senado llamó al Ejecutivo federal a diseñar un programa de acción para prevenir el embarazo en las adolescentes y que además cuente con presupuesto y reglas de operación.

Llama a que se intensifiquen las campañas en centros de salud, centros educativos, redes sociales y medios de comunicación, para informar a las menores de edad que pueden acudir a las unidades de salud para recibir información en materia de salud sexual y métodos anticonceptivos.

Exhorta a que el Consejo Nacional de Población (Conapo) lleve a cabo acciones con el objetivo de disminuir y prevenir los embarazos en adolescentes. Propone campañas informativas en las que se sumen los gobiernos de las entidades federativas.

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