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Hoy en la sesión del Pleno del Instituto Nacional de Acceso a la Información y Protección de Datos Personales (Inai) se determinó que la Secretaría de Gobernación (Segob) debe entregar la estadística migratoria de las caravanas madrecitas de países centroamericanos que llegaron al país.
El caso estuvo a cargo del comisionado Joel Salas Suárez, pues la Segob se declaró incompetente para brindar respuesta a la solicitud y orientó al particular a dirigirse al Instituto Nacional de Migración.
El análisis de la normatividad aplicable arrojó que la Segob a través de la Unidad de Política Migratoria dependiente de la Subsecretaría de Población, Migración y Asuntos Religiosos resulta competente para conocer lo peticionado y está facultada para la sistematización de estadística migratoria.
El alto Comisionado de las Naciones Unidas para Refugiados, de este año registró 254 mil 300 casos de asilo provenientes principalmente de Centroamérica. La mayor parte de los migrantes centroamericanos que recibe Estados Unidos atraviesan el territorio mexicano.
“México se comprometió a desplegar a miembros de la Guardia Nacional en su frontera sur, a regularizar el flujo de migrantes a partir del registro formal de cada uno de ellos e implementar una estrategia de desarrollo Centroamérica, en la cual el vecino país del norte colaborará con 5.8 billones de dólares” enfatizó el comisionado Salas.
Los ciudadanos que ejercen el derecho de acceso a la información para estudiar el fenómeno y evaluar el desempeño de las autoridades mexicanas, deben contar con datos confiable y actualizada.
Salas Suárez agregó que “la información pública puede contribuir a conocer y solventar este fenómeno migratorio. El Inai debe garantizar el acceso a la información relacionado con las estadísticas que permitan conocer la dimensión del fenómeno y así poder contextualizarlo”.
El comisionado Salas en sus alegatos dio tres razones, para incidir en la entrega de la información: la primera, existe información dispersa proveniente de distintas autoridades mexicanas; las autoridades de todos los niveles de gobierno dispongan de información homologada y actualizada para poder actuar de forma coordinada y así poder cumplir los términos del acuerdo con Estados Unidos; y ante todo, proteger los derechos humanos de los migrantes.
De acuerdo con el boletín estadístico de la Unidad de Política Migratoria de la Secretaría de Gobernación, existen 53 mil 544 migrantes que han ingresado en las estaciones migratorias mexicanas de enero a mayo del presente año.
En el mismo periodo, 37 mil 450 personas fueron devueltas a sus países de origen y se entregaron 21 mil 400 tarjetas de visitantes por razones humanitarias, la mayoría 11 mil 283 se entregaron en enero; en abril sólo fueron mil 433.
“Estas personas no son números en un papel, son niñas, niños, mujeres y hombres con nombre y apellido cuya situación las orilló a renunciar a sus raíces y arriesgar su vida en una odisea para perseguir un destino mejor”, manifestó Salas Suárez.
En sus argumentos finales Joel Salas refirió que“México tiene una larga tradición de protección a las personas que huyen de la persecución, la violencia o la pobreza, algunos ejemplos son los refugiados europeos que huyeron del fascismo en la década de 1930, los sudamericanos que huyeron de dictaduras militares en la década de 1970 y los refugiados guatemaltecos recibidos en 1980”.
