El presidente Enrique Peña Nieto sostuvo que para lograr un cambio “se requieren más que buenos deseos” . Asentó que sólo con innovación, productividad y sustentabilidad se podrá consolidar la cultura de la calidad y hacer de México una nación más competitiva.
Al entregar el Premio Nacional de Calidad, el mandatario llamó a seguir demostrando que con cada producto al que se le agrega en México valor a través de la innovación se puede ir a la conquista de los mercados más exigentes.
Enfatizó que el reto más grande para seguir siendo competitivos está en brindar a nuestras niñas, niños y jóvenes la capacidad de desarrollar nuevas habilidades, crear conocimiento y mantenerse a la vanguardia de los avances tecnológicos.
En el salón Adolfo López Mateos de la residencia oficial de Los Pinos, dijo que esto debe acreditar que México es un país que está en constante desarrollo y crecimiento “y que estamos a la altura de competir con cualquier otra Nación.
“Esto es lo que se ha venido acreditando, esa es la ruta que hemos ya avanzado desde hace al menos un par de décadas, y es, justamente, la ruta en la que debemos mantenernos para consolidarnos como una Nación auténticamente de vanguardia,
“Una Nación de mayor desarrollo, una mayor de prosperidad para su sociedad, y una Nación que siendo de una economía emergente alcance, en pocos años, el convertirse en una auténtica potencia”, puntualizó.
Peña Nieto indicó que el reto más grande para seguir siendo competitivos está en brindar a las nuevas generaciones la capacidad de desarrollar nuevas habilidades, crear conocimiento y mantenerse a la vanguardia de los avances tecnológicos.
Dijo que por ello la importancia de la Reforma Educativa y del impulso a la formación dual para nuestros jóvenes en universidades y tecnológicos.
Indicó que éste modelo dual permite a los jóvenes que al mismo se formen y preparen, que puedan participar dentro en el ámbito privado y en las empresas instaladas, para que, entre la teoría y la práctica tengan un mejor, formación.
“Lograr una educación de calidad basada en mejores maestros, mejores contenidos y mejores escuelas, es la única manera de asegurar que México cuente con el capital humano capaz de competir en un mundo cada vez más interconectado, complejo y desafiante.
“Una educación integral es además necesaria para germinar el espíritu emprendedor, elemento imprescindible en la nueva economía global. Una sociedad emprendedora rompe paradigmas y abre constantemente nuevas posibilidades de progreso y prosperidad”, señaló.