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Al dirigir su primer mensaje como dirigente nacional del Partido Revolucionario Institucional (PRI), Alejandro Moreno advirtió que se acabó el partido de la cúpula, de la nomenklatura y de los comportamientos deshonestos.
Moreno Cárdenas rindió protesta como nuevo presidente del Revolucionario Institucional ante 490 de más de 700 consejeros políticos que asistieron a la sesión extraordinaria del Consejo Político Nacional.
Subrayó que su dirigencia busca marcar una nueva etapa para el priismo. Para ello se convocará a una asamblea nacional en 2020.
Acompañado de la nueva secretaria general del tricolor, Carolina Viggiano, el dirigente nacional convocó a trabajar para que el PRI se aleje de actuaciones vacilantes y coyunturales.
Es necesario, dijo, fijar postura clara contra la corrupción y frente a todos sus efectos.
“No vamos a permitir comportamientos que deshonren al partido y actuaremos en consecuencia. El PRI no solapará a nadie, pues cada caso tiene nombre y apellido, pero tampoco permitirá persecuciones derivadas de venganzas políticas”, sostuvo Moreno Cárdenas.
Ante la presencia de 7 de los 13 gobernadores priistas, así como dirigentes estatales, expresidentes nacionales del tricolor y líderes de sectores y organizaciones, expuso que no se puede judicializar la política ni politizar la justicia, ya que el respeto al Estado de derecho es fundamental para la estabilidad política nacional.
El gobernador de Campeche, que solicitó licencia para llegar a la dirigencia nacional del PRI, se comprometió a que en las filas se endurecerá el acceso a cargos de elección popular, además de que se trabajará para que los funcionarios actúen con ética política y que los priistas adquieran valores y prestigien al partido por su capacidad y compromiso con la ciudadanía.
Con un discurso de más 37 minutos, el nuevo dirigente nacional priista, que toma al partido como una minoritaria fuerza política, arengó que el PRI todavía es la institución que más gobernadores y presidentes municipales tiene en el país.
Por ello, Moreno Cárdenas se comprometió a cambiar el Programa de Acción, que se volvió partidista, para regresar a la defensa de los intereses sociales, así como a salvaguardar las libertades constitucionales y respetar el Estado de derecho.
“El sistema representativo, la división de poderes, la independencia de los jueces, el federalismo, la soberanía de los estados, la autonomía municipal y las instituciones democráticas de México no son canjeables ni son cancelables”, resaltó.
El campechano defendió su dirigencia. Gritó que no le debe nada a nadie, que llegó a la presidencia por los votos que recibió de más de un millón de priistas.