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Mariela Osorio lleva 43 años viviendo en México, y hace solo 13 pudo regresar a su patria, Chile. Entonces, volvió a ver a su padres, quienes recibían una pensión insuficiente para mantenerse, y al morir su padre, su madre dejó de recibir la pensión, por padecer Alzheimer.
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La chilena que se manifiesta frente a la embajada de Chile en México , bajo una lluvia fría y tupida, afirma que su madre fue sometida a distintos estudios para poder recibir su pensión y la que correspondía a su padre, donde fue maltratada emocionalmente por su condición.
“Estoy aquí por los adultos mayores, por las pensiones de los adultos mayore s y por los niños que vienen detrás, por los jóvenes. Por la educación que me dieron mis padres, ambos maestros normalistas que lucharon por la libertad en su país”, dice con la voz quebrada.
Hace año y medio falleció su padre, de quien su pensión era la única que cobraban. Su madre no pudo volver a cobrar esa pensión, la de su esposo, ni la de ella. “Retener el dinero de una persona mayor, que tiene Alzheimer, me parece inhumano”, recrimina.
“El proceso médico por el que pasó fue largo, y ahí fue maltratada emocionalmente, por el médico y por el, psicólogo. Mi mamita está incapacitada y yo me encargo de defenderla”, sostiene en medio de la lluvia que no cesa.
A unos cuantos metros de ella está Walter, quien afirma que las imágenes que ha visto de Chile en los últimos días le recuerdan a una era que sus padres y tíos resistieron: la dictadura de Augusto Pinochet . Lamenta no poder hacer más por ayudarlos, estando en México.
“Estamos aquí, repudiando la violencia que ha perpetrado Sebastián Piñera contra nuestro pueblo, delante de sus empleados en la embajada. Chile, en una semana pasó de ser el oasis de la democracia para convertirse en la peor dictadura, una dictadura de verdad.
En Venezuela, (Juan) Guaidó camina libremente por las calles, y en Chile, los ciudadanos no pueden caminar libres, están masacrando a la gente con armas que están hechas para defender del enemigo. Las están usando contra nuestro pueblo”, dice al punto de quebrarse.
Walter Reyes afirma que el perdón del presidente Piñera, que hizo de manera pública hace unos días, no es suficiente; así como tampoco lo es el paquete de medidas que propuso para detener las manifestaciones en las que se ha inundado Chile .
“Eso fue como un paquete de palomitas pero sin palomitas, creo que el presidente no entiende nada de lo que quiere el pueblo chileno. Ya no queremos clase política, no queremos políticos cristianos ni de derecha, no queremos a Piñera, ni a Bolsonaro, ni a Macri (los presidentes de Brasil y Argentina)”.
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