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La renuncia de Carlos Romero Deschamps al Sindicato de Trabajadores Petroleros de la República Mexicana (STPRM) es el nuevo “quinazo” pero de la administración de Andrés Manuel López Obrador , cuya mano vieron detrás de este hecho señalaron especialistas.
Los expertos esperan que el gobierno federal investigue por igual a contrarios que a personajes afines al Presidente
, y que el combate a la corrupción se institucionalice.
Consultados tras la renuncia del ex líder petrolero, quien duro en el encargo por más de 26 años, consideraron que la noticia es llamativa y mediática, pero lamentaron que su relevancia no llegará a más a menos que se haga de manera institucional a través de mecanismos existentes como el Sistema Nacional Anticorrupción.
El expresidente del Centro de Estudios Espinosa Yglesias, Enrique Cárdenas , pidió que la lucha contra la corrupción no dependa del voluntarismo del presidente sino que sea institucional puesto que hay otras denuncias públicas como la que se hizo en contra del titular de la Comisión Federal de Electricidad (CFE), Manuel Bartlett, donde no ha habido investigaciones.
“No se ve que haya parejo y que todo el mundo sea igual ante la ley. La corrupción no se persigue de tajo sino al perseguir a las redes y de manera institucional. Esto puede ser una llamarada de petate, estamos observándolo, Lo importante es que sea institucional, que sea un sistema que todo el tiempo este detrás de la corrupción”, consideró.
El politólogo José Fernández Santillán , catedrático del ITESM y miembro nivel 3 del Sistema Nacional de Investigadores (SNI) consideró que “este es un nuevo “quinazo” al estilo del que dio Salinas de Gortari ” a Joaquín Hernandez Galicia, “La Quina” al inicio de su gobierno puesto que no se puede dar la salida de ningún líder sindical tan fuerte sin la anuencia del mandatario.
“Sin la autorización y el empuje del poder presidencial no hay líder sindical que pueda salirse y menos Romero Deschamps a quien ya se le habían enviado varios avisos de que dejara el sindicato y terminara su ciclo. El vértigo del poder lo mareó y ahí tienes los excesos de su familia: es un derroche insultante, el discurso de AMLO ha sido el de la austeridad y la lucha contra la corrupción”.
Recordó que el modus operandi de los líderes sindicales, como en su momento “La Quina” y Elba Esther Gordillo Morales del SNTE , y ahora Romero Deschamps era intercambiar influencia electoral y apoyo económico para las campañas políticas, a cambio de impunidad para extraer recursos de los sindicatos.
De esta manera, se fueron tejiendo redes de corrupción que se extienden en las diferentes secciones sindicales, por lo cual aunque ya no estén los lideres será difícil terminar con las estructuras que dejaron armadas.
“Esto llego a su fin y la gran pregunta es ¿Por qué cosa se va a sustituir? ¿Quién? A lo largo de los años, construyó un imperio de corrupción y fortaleció su presencia política con los líderes seccionales del sindicato, las asambleas están repletas de gente de Romero Deschamps”, dijo.
“López Obrador ha llamado a democratizar el sindicato pero este no se puede democratizar mientras las mafias sindicales sigan enquistadas. Esta fue la manera de operar del régimen de la revolución que aún no termina. Es una política del contubernio y la fidelidad al de arriba y significa la sobrevivencia personal y familiar”.
