Las reformas a la Ley General de Salud que propone el gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador no lograrán que México tenga un sistema similar al de países escandinavos , por el contrario la recentralización de los servicios y la desaparición del Seguro Popular “conducirán a un monopolio público con resultados desastrosos ”, aseguró Julio Frenk Mora, exsecretario de Salud.
Durante la presentación del documento "Política de salud: Transformación o crisis", en la que participaron Mercedes Juan; José Narro; Guillermo Soberón y José Ángel Córdova, todos ex titulares de la dependencia federal, Frenk Mora llamó a la actual administración a no tomar decisiones a la ligera que afecten a la población mexicana.
“El gobierno tiene mucho espacio para mejorar las cosas, pero no se hará destruyendo lo que ya existe, el diseño que se dio a la protección social fue con muchos estudios y antes de presentar la iniciativa de ley para crear al Seguro Popular, ahora estamos con una iniciativa que tiene un diagnóstico equivocado, si se desmantela la estructura financiera que permitió el Fondo de Gastos Catastróficos para cubrir la atención de los casos más serios, entonces le va a costar los tratamientos a decenas de miles de niños con cáncer, o los cuidados intensivos de cáncer de mama”, reiteró.
El también rector de la Universidad de Miami enfatizó en que el sistema de salud ha reportado grandes avances y aunque existen problemas, la Cuarta Transformación no debe desaparecer los programas que han funcionado y servido a los mexicanos.
“En vez de utilizar un bisturí para resolver los males del Sistema de Salud, se ha optado por eliminar el Seguro Popular, una estrategia de machete para solucionar los problemas. Hago un llamado a la sensatez de eliminar epítetos y a construir, corregir lo que no está bien, aplaudo la intención de castigar cualquier acto de corrupción, pero la solución no es desaparecer el Seguro Popular, sino combatir la corrupción.
Agregó que eliminar el Seguro Popular sería una aberración que afectaría a los más pobres y en un gobierno de izquierda eso es una contradicción. “Hay muchos elementos para hacer de la 4T un movimiento que ve al futuro, y no uno que nos regrese al pasado, abrogar las leyes de 2003 es regresar a los presupuestos discrecionales que teníamos antes, se esperaría que un partido de izquierda defienda esto y quitar reglas para dejar en manos de políticos el presupuesto de salud”.
En su participación, Guillermo Soberón enfatizó que el Seguro Popular garantizó un financiamiento creciente para su sustento y no es posible que ahora quiera transferirse al Instituto de Salud para el Bienestar “sin que expliquen de manera clara, cuáles serán las reglas del juego”.
A parecer de José Ángel Córdova Villalobos , eliminar este servicio sanitario “no solo significa que millones de mexicanos se van a quedar más pobres, sino que las personas se van a morir”. Resaltó la necesidad de no ver a la salud como un gasto, “es una inversión y si bien aún no hay una cobertura universal, el acceso ha aumentado de forma importante”.
Mercedes Juan y José Narro Robles
, ambos secretarios de salud durante el sexenio de Enrique Peña Nieto coincidieron en que el Seguro Popular ha servido para poder pagar tratamientos con costos elevados de personas que carecían de seguridad social.
“Gracias al Seguro Popular es obligatorio pagar tratamientos de diversos tipos de cáncer, todo asegurado por el Fondo de Protección para gastos Catastróficos, es cierto que se pueden mejorar las cosas, pero siempre con base en la evidencia”, comentó Mercedes Juan.
Mientras que José Narro Robles destacó que el reto es contar con un sistema nacional de salud público, con cobertura amplia y calidad garantizada, “pero para lograrlo hay que seguir consolidando lo que se ha conseguido con el Seguro Popular, además de usar la evidencia y no la rentabilidad política”