Las largas filas de automóviles y bidones que había en días anteriores en la gasolinera que está en Eje Central y Calzada de la Ronda dejaron de existir, el carril derecho del Eje dejó de ser un estacionamiento, los automovilistas se lo regresaron al Trolebús.
Los despachadores de esta estación de servicio volvieron a sacar su franela roja para invitar a los conductores a cargar el combustible ahí, cómo no hay letreros que indiquen los precios, los trabajadores gritan “de a 22.50 la premium y 21 pesos la magna”.
Arturo Díaz
estaciona su taxi frente a una mujer que viste el clásico overol verde que la identifica como empleada de Pemex y le pide 30 litros de gasolina magna, por fin verá su tanque lleno.
“Siento que ya está normal, en la mañana pude cargar 30 litros y ahorita volví a pedirlos, ya tengo el tanque lleno”, comenta mientras le paga a la despachadora.
Antes de partir con rumbo al Estado de México, Arturo dice que espera que no haya desabasto del combustible otra vez, “porque toda la semana pasada estuvo bien difícil y uno tiene que trabajar”.
Foto: Perla Miranda / EL UNIVERSAL
En la gasolinera ubicada en la esquina que forman el eje Guerrero y Flores Magón se alcanza a ver una fila de al menos diez autos, aunque la atención aún es lenta la venta del hidrocarburo ya no se reduce a 20 litros, aquí los usuarios pagarán 19.39 pesos por el litro de magna y 20.65 por el de premium.
Rodrigo Vázquez
ha esperado cerca de diez minutos para cargar su tanque, la semana pasada decidió llegar a su trabajo en transporte público para evitar esperas de hasta 20 horas y abastecerse de gasolina.
“Parece que ya se está normalizando, a lo mejor no como quisiéramos porque se hace tráfico en las calles pero parece que sí pero hay que apoyar las medidas que se están tomando contra la corrupción”, expresa y enciende el motor de su carro porque ya se acerca su turno.
lsm