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Ricardo Anaya reapareció a mes y medio de la elección del 1 de julio, en la que contendió por la Presidencia, quedando en segundo.
El pasado lunes 6 de agosto subió a sus redes sociales una foto en la que aparece en un encuentro con su sucesor, el presidente nacional, Damián Zepeda.
Anaya Cortés dijo que su participación en la sesión ordinaria del Consejo Nacional del PAN obedecía a dos cosas: “Agradecer de todo corazón a mis compañeros y al Partido Acción Nacional por haberme postulado como su candidato presidencial”, así como “escuchar con enorme apertura” la reflexión sobre la derrota del 1 de julio.
A las 10:40 horas descendió de su automóvil para entrar por la puerta principal, donde lo aguardaba la senadora Marcela Torres Peimbert, quien lo acompañó hasta el auditorio Manuel Gómez Morin, ahí fue recibido entre aplausos, con la excepción de los consejeros que simpatizan con el ex gobernador de Puebla Rafael Moreno Valle, quien estaba presente.
El ex líder nacional y consejero vitalicio del blanquiazul respondió que acudía también con “ánimo constructivo, con enorme gratitud y a escuchar con mucha humildad”, cuando se le preguntó en entrevista si venía dispuesto a asumir la culpa que le correspondía de la derrota.
Se dijo convencido de que los panistas tienen la responsabilidad de salir unidos y fuertes, porque hoy más que nunca “México necesita al PAN unido y fuerte, para estar a la altura de las circunstancias”.
Anaya comentó que el Consejo Nacional del PAN es el órgano consultivo más importante que tiene el instituto, y que al ser una sesión importante, los participantes tenían que reconocer aciertos, pero “también identificar errores, aprender de ellos y plantear un futuro brillante” para que el partido le pueda servir al país.
“Seguramente habrá muchas reflexiones a lo largo de la sesión, estoy convencido de que juntos vamos a llegar a conclusiones productivas que le sirvan a México y que pongan al PAN en la posición estratégica que le corresponde”, indicó.
Dijo que sería muy respetuoso de los tiempos y del proceso interno.
Comentó que ha tomado la decisión de dedicarse a la academia y a su familia, y aseguró que seguirá viviendo en la Ciudad de México, además de participar en la vida activa del blanquiazul.
En cuanto a un acercamiento con el presidente electo, Andrés Manuel López Obrador, sostuvo que no se ha dado después de la llamada del 1 de julio, pero “le expresé mi buena disposición, no hay aún una fecha programada, pero seguramente ocurrirá en el futuro”, afirmó.
