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nacion@eluniversal.com.mx
El Senado de Estados Unidos ratificó ayer, en Washington, a Christopher Landau como nuevo embajador de Estados Unidos en México, lo que pone fin a un vacío de más de un año, desde que Roberta Jacobson renunciara, en mayo de 2018.
Vía Twitter, el Senado informó que la nominación de Landau se aprobó por “unanimidad”. Poco después, la embajada de Estados Unidos en México señaló, también por Twitter, que tras la ratificación, se darán “más detalles sobre su llegada en los próximos días”.
En México, el presidente del Senado de la República, Martí Batres Guadarrama (Morena), saludó la ratificación del embajador Landau y aseguró que la prioridad en la relación binacional es la ratificación del Tratado entre México, Estados Unidos, Canadá (T-MEC).
Comentó que “habían pasado 15 meses sin que se nombrara al embajador formalmente de Estados Unidos ante México, y es importante que se haya dado esta decisión que ayuda a fortalecer las relaciones entre los dos países”.
Afirmó que de esta manera “se fortalecerá el diálogo y, por otra parte, también es una buena base para fortalecer las posibilidades de la ratificación del T-MEC, que, sin duda, es la prioridad”.
La presidenta de la Comisión de Derechos Humanos del Senado, Kenia López Rabadán (PAN), dijo que la aprobación del nombramiento del embajador Landau da certeza a la relación entre ambos países.
Durante mucho tiempo la embajada estadounidense, con sede en la Ciudad de México, estuvo acéfala “y es muy buena señal que ya haya titular, dada la importancia de la relación binacional”, dijo.
Afirmó que en esta nueva etapa los temas comunes se pueden resolver de manera conjunta, como lo es la problemática de la migración.
El coordinador de los senadores del PRD, Miguel Ángel Mancera, dijo que “va a ser fundamental el papel” de Landau. Aseguró que el embajador es un profesional que conoce la problemática de los dos países y por ello tiene confianza en que la relación bilateral vaya bien.
Consideró que la agenda de la relación bilateral, en este momento, está encabezada por avanzar el T-MEC a su ratificación en Washing-
ton. La economía será el tema de mayor relevancia junto con el de seguridad, por la representación en la embajada en la Ciudad de México del FBI, la CIA y el ICE.
También tendrán relieve con el embajador Landau los asuntos de la migración y el trabajo en la frontera, dijo Mancera.
Landau, abogado constitucionalista de 55 años, fue nominado el 19 de marzo por el gobierno del presidente Donald Trump para esta crucial plaza, pese a no tener experiencia en el ámbito diplomático.
En ese momento, la Casa Blanca elogió la carrera de Landau: “Es un abogado constitucionalista y de apelaciones que ha llevado casos ante la Suprema Corte de Justicia, cortes federales, estatales y de apelaciones”, indicó en un comunicado.
El mismo día, el gobierno mexicano expresó su beneplácito. En un comunicado, la Secretaría de Relaciones Exteriores señaló: “El gobierno mexicano confía en que la designación de Landau contribuirá a impulsar y a fortalecer una relación bilateral de respeto y entendimiento mutuo”.
La aprobación de Landau se produjo en el último día de sesiones del Senado estadounidense antes del receso de verano.
Previamente, Landau había recibido el visto bueno del Comité de Relaciones Exteriores del Senado estadounidense. Trump no se ha manifestado aún sobre la ratificación del embajador.
Aunque Landau tampoco se ha manifestado sobre su ratificación, en mayo pasado, cuando compareció ante el Comité de Relaciones Exteriores del Senado de su país, dijo: “No puedo pensar en un honor o privilegio más grande que la gran oportunidad de representar a nuestro país en México”.
En la misma sesión, él habló de las que serían sus prioridades como embajador: seguridad fronteriza, la lucha antidrogas y la promoción comercial.