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Monterrey, NL.— Ante empresarios de Nuevo León, el presidente electo, Andrés Manuel López Obrador, planteó echar a andar, poco a poco, una reforma fiscal para reducir o quitar impuestos y la simplificación de las contribuciones.
Reunido con integrantes de la Cámara de la Industria de Transformación de Nuevo León (Caintra), en Cintermex de Monterrey, dijo que en los primeros tres años de su gobierno buscará consolidar sus políticas para impulsar después una reforma fiscal que reduzca tasas para apoyar el crecimiento económico y fomentar el empleo.
En su primer año de gobierno, dijo López Obrador, comenzará reduciendo los impuestos al Valor Agregado (IVA) y Sobre la Renta (ISR) en la franja fronteriza norte, ya que la hipótesis es que si se bajan los impuestos y se incentiva la inversión, habrá más empleos y más crecimiento económico.
“En Estados Unidos ya decidieron bajar impuestos y no les ha ido mal, pero tenemos que actuar con prudencia”, ejemplificó.
En una exposición de dos horas para presentar sus planes de gobierno, López Obrador habló de fusionar Nacional Financiera con el Banco de Comercio Exterior, así como Banobras con el Infonavit.
La Caintra, que agrupa a 4 mil empresas, acordó con el presidente electo ser el piloto para echar a andar el programa de jóvenes tutores en el estado.
En seguridad, López Obrador expuso que reconvertirá a las Fuerzas Armadas para que sean instituciones para la seguridad interior y seguridad pública.
“No podríamos retirar al Ejército y la Marina a los cuarteles, porque no tenemos una policía que garantice la tranquilidad y la paz, que proteja a los ciudadanos. Vamos a utilizar de otra forma al Ejército y la Marina, vamos a reconvertir estas instituciones y que [pasen de ser] de defensa nacional, [a que] sean instituciones para la seguridad interior y pública”, dijo.
Por la mañana, López Obrador sostuvo una reunión breve con el gobernador de Nuevo León, Jaime Rodríguez Calderón El Bronco, en el aeropuerto de Monterrey. El mandatario le presentó sus propuestas de proyectos prioritarios y la asignación de presupuesto para la entidad rumbo a 2019.
En entrevista a medios, el político de Tabasco aprovechó para dar un “jalón de orejas” a los legisladores federales de Morena, a quienes recomendó que no pierdan el decoro, mucho menos que haya excesos y que no se humille a nadie en las cámaras.
Luego de que Morena dejó ver su aplanadora en el Congreso, el presidente electo pidió que en las cámaras se discuta, se debata, se critique, se cuestione, pero con respeto, que no haya agresiones, violencia verbal y que nadie salga de la cámara ofendido o vilipendiado.
También reconoció que tras seis años de gobierno del presidente Enrique Peña Nieto no hay un país en crisis política, ni financiera.
Sin embargo, aclaró que hay problemas graves, como la pobreza, la inseguridad y la violencia.
El presidente electo se reunió también con obispos de la Iglesia católica para dialogar sobre su proyecto de reconciliación para sacar adelante al país.
