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alberto.morales@eluniversal.com.mx
Las Margaritas, Chis.— Por primera vez, Andrés Manuel López Obrador llamó al Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN) a dejar atrás las diferencias, a no pelearse con su administración y a trabajar en unidad.
En la cuna del movimiento zapatista, durante un recorrido por hospitales y clínicas rurales del IMSS, el Presidente expresó su respeto al EZLN y recordó que ese movimiento sirvió para que en su momento se volteara a ver la realidad de los pueblos indígenas.
“Respetamos mucho al movimiento zapatista. Mi recomendación fraterna, respetuosa, es que no nos peleemos, ya basta de divisiones, necesitamos unirnos todos como [indica] esa estrofa del himno de Chiapas: ‘Que se acabe la odiosa venganza, que termine por siempre el rencor, que una sea nuestra sola esperanza y uno también nuestro amor’”, refirió.
López Obrador hizo ese llamado en el patio del Hospital de Guadalupe Tepeyac, lugar al que para llegar hay que recorrer tres horas por carretera desde Comitán y pasar por territorio rebelde, donde hay mensajes de advertencias colocados al pie del camino, entre los que destacan: “Está usted en territorio rebelde zapatista. Aquí el pueblo manda y el gobierno obedece”.
Ante autoridades ejidales, comunitarias y personal médico, sin la presencias de zapatistas, el Mandatario manifestó que con el EZLN se tienen diferencias ideológicas, puesto que la lucha que él encabeza es por la vía pacífica y electoral para alcanzar la transformación que necesita el país.
El EZLN ha manifestado su oposición al gobierno actual porque, argumenta, no representa un cambio, sino la continuidad de la campaña presidencial de 2006.
No permitirá falsedades. Durante su recorrido por hospitales y clínicas del IMSS en zonas rurales, el Ejecutivo advirtió que no permitirá simulaciones en la nueva política para mejorar el sistema de Salud, como ocurría en el pasado régimen, pues, dijo, pintaban las clínicas cuando los visitaba el presidente en turno.
López Obrador explicó que su gobierno trabajará cuatro ejes para fortalecer el sistema de Salud.
Primero, terminar con el desabasto de medicamentos y materiales de curación; que en todas las unidades médicas y centros de salud exista personal médico, donde especialistas que trabajen en comunidades de difícil acceso obtengan mejores salarios. Además, se dará mantenimiento y rehabilitación a las unidades médicas.
El Mandatario refrendó su compromiso de regularizar a todos los trabajadores del sector.
El director del IMSS, Zoé Robledo, aseguró que el Presidente no espera a que le digan cómo están las cosas, sino que acude a la realidad para enfrentarla.
En el hospital de Altamirano, López Obrador dijo que la adquisición de medicamentos se está haciendo por medio de compras consolidadas, pero “si no les gusta a los de la mafia este procedimiento, vamos a abrir las licitaciones al mundo para comprar las medicinas en donde estén baratas y buenas”.
Reiteró que la atención del programa IMSS-Bienestar no va a desaparecer. En el hospital rural del municipio de Ocosingo, el Presidente fue recibido con protestas por parte de integrantes de la CNTE, quienes están en contra de la recién abrogada reforma educativa. Los inconformes también le exigieron que cumpliera sus promesas en materia de salud.