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En el Consejo Nacional del Partido de la Revolución Democrática (PRD), del 3 de septiembre, se definirá el futuro de aquellos militantes detractores que, sin renunciar a las filas del sol azteca, están inscritos como posibles candidatos a cargos de elección popular en Morena.
En entrevista con EL UNIVERSAL, Ángel Ávila Romero, presidente del Consejo Nacional del PRD y quien llevará las riendas del cónclave, sostuvo que —además de la ruta 2018— el tema de los detractores será llevado a la votación de los más de 400 consejeros perredistas, y donde se incluye que la Comisión de Afiliación y la Jurisdiccional comiencen los procedimientos para desafiliar y suspender derechos a los perredistas que se han ido a Morena sin renunciar al sol azteca.
“Hay personajes que quieren jugar con doble cachucha y eso evidentemente no se va a permitir. Además, eso no habla bien de esos militantes que quieren jugar con esa doble cachucha”, afirmó.
Explicó que los casos detectados por el PRD, hasta el momento, son el de Pablo Gómez, quien está apuntado entre los interesados en una candidatura a diputado federal por Morena en la Ciudad de México; así como el diputado federal Fidel Calderón Torreblanca, quien también contiende entre los aspirantes al Senado de la República por Morena. En ambos casos, sin renunciar a las filas del sol azteca.
“El caso más emblemático es el de Pablo Gómez, diputado del PRD y Senador de la República, que trae un discurso al interior del perredismo, en el que dice que la apuesta por Morena es por convicciones y principios. Pero la única lucha que tiene es el de los cargos y los puestos”, criticó.
Adelantó que habrá una definición política en el Consejo Nacional, en el sentido de que quede clara la ruta del PRD, de que “no se puede estar en el sol azteca y trabajar para otro partido político”.
“El tema se ha propuesto por los compañeros del partido” y definirían —a través de un llamamiento— que la Comisión Nacional Jurisdiccional atraiga los casos y aplicar suspensiones. Además, la Comisión de Afiliación perredista tiene la facultad de cancelar la afiliación y dar de baja del padrón a algún militante que incumpla la norma partidista, al estar inscrito en otro instituto político.
“El llamado que vamos a hacer es a la congruencia y quienes quieran participar en otro partido político que lo hagan”, enfatizó Ávila Romero.
Detalló que el Consejo Nacional será el más importante en los últimos años, pues se definirá la ruta rumbo a las elecciones federales de 2018, donde prevé que 90% de los consejeros voten a favor de conformar un Frente Amplio Democrático (FAD), que incluya a otros partidos como Movimiento Ciudadano y Acción Nacional, pero también a la sociedad civil, académicos e intelectuales.
“En la ruta externa, el Consejo Nacional discutirá y, muy seguramente, ratificará la definición que tomó el Comité Ejecutivo Nacional hace un mes, con el llamamiento a la construcción de un Frente Amplio Democrático, en el que las distintas fuerzas políticas del país, organizaciones, ciudadanos, podamos conformar un gran polo democrático, una mayoría política y social para cambiar el régimen político. Mi pronóstico es que sea avalado por más de 90% del Consejo Nacional”, confió.
En tanto que la ruta para la renovación de la dirigencia tiene tres vertientes: que la actual presidencia de Alejandra Barrales se prorrogue por un año más para evitar conflictos; que se llame a un consejo electivo con el que se renueve la dirigencia nacional y las estatales; o, bien, esperar a la resolución del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF), en razón de que ordene que se realice la elección interna.
De acuerdo con el perredista, en este tema, sí habrá un debate sobre prorrogar la dirigencia de Alejandra Barrales un año más, con la finalidad de llevar a cabo el proceso presidencial de 2018, y después de eso se realice una elección de una nueva dirigencia perredista.