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carina.garcia@eluniversal.com.mx
El balance poselectoral del PRD es devastador: fue un error coaligarse con el PAN, fueron reprobados los gobiernos perredistas y prácticamente fue el que obtuvo los peores resultados.
En todos los indicadores el resultado fue adverso: desempeño, preservación de voto duro y presidencial, atracción de sufragio útil, y la meta de lograr que sus votantes por diputados apoyaran también al abanderado a la Presidencia, Ricardo Anaya, al que postuló en la coalición Por México al Frente, junto con el PAN y Movimiento Ciudadano.
“La coalición a la que se integró el PRD fracasó, principalmente por el candidato que la encabezaba. Es irrebatible la evidencia de nuestro voto cruzado, nos equivocamos. Es muy posible que, con candidato propio, el resultado electoral no hubiera sido peor, en cambio, el beneficio político sería mucho mayor”, dice el balance a discutirse en el Consejo Nacional.
El documento elaborado por la Secretaría Electoral del PRD, que encabeza Roberto Morales y entregado tanto al presidente perredista Manuel Granados como al Comité Ejecutivo Nacional (CEN) , indica que aunque se habla del tsunami Morena, que afectó a todos, en realidad dañó más al PRD. Otros, aunque afectados, no lo fueron tanto.
“De nuestro desempeño mínimo esperado, apenas alcanzamos el 68%, nuestro voto presidencial casi quedó a la mitad, con 46% emigrando a otros candidatos y, lo peor, nuestra captación de voto útil fue la menor de todos los partidos, apenas de medio millón”.
Respecto al voto cruzado (o diferenciado, es decir, por diputados propios pero que migró a otro abanderado presidencial), “sólo 54% del voto perredista para diputados se fue para Anaya Cortés”.
En cuanto al voto duro, la pérdida no fue “dramática, pero si de un sensible 12%”, según el indicador elaborado por el PRD, calculado con las pérdidas en cada uno de los 300 distritos para conocer la erosión y luego una comparación del nuevo voto duro con el sufragio útil por partido.
Además, de acuerdo con los datos oficiales, con relación a 2012 en votación por diputados federales el PRD bajó 7.1 millones de votos (16.1%) y con relación a 2015 cayó 1.3 millones (6%).
Por eso la conclusión fue que “es el PRD el que se encuentra en el filo de la navaja”, su base dura es escasa y puede ser “fácilmente erosionada”.
Además, “los gobiernos perredistas en funciones también fracasaron”, pues la ola de Morena no puede ser “pretexto para las estrepitosas derrotas que sufrimos” pues a diferencia del PAN y del MC que conservaron presencia en sus bastiones, el PRD no.
“Los resultados fueron plebiscitarios, mostraron una fuerte reprobación ciudadana a nuestros gobiernos”, establece el documento.
Valoración por partido. En la evaluación global, Morena “indudablemente es el mejor calificado”, le siguen aunque lejos los tres partidos “rémora”: PT, MC y PVEM, y en un tercer bloque PAN y PRI, con bajo puntaje, pero aún con fuerza.
“A la cola quedaron PES, Panal y PRD”, pero a diferencia de los prineros, “al PRD lo salvaron sus simpatizantes más duros”, por lo que conservó el registro.
El análisis establece que el PAN perdió, pero no está acabado. Bajó 2.5 millones de votos con relación a 2012 (8.5%) y 2 millones (con relación a 2015), pero es resiliente y puede relanzarse si supera sus pugnas internas.
“Apenas perdió 3% de su voto duro, prácticamente no tuvo sufragio cruzado (apenas 1%) y, aunque lejano, fue el segundo partido que obtuvo más voto útil, después de Morena”, dijo.
Del PRI, “su voto duro apenas decreció un 7% y sus bases votaron por (José Antonio) Meade en más del 80%, (pero) en donde falló estrepitosamente fue en atraer voto útil”.
Las cifras oficiales indican que el PRI cayó 7.2 millones de votos (18.1%) con relación a 2012 y con relación a 2015 redujo 2.3 millones de votos (13.8%). Sí fue de los más afectados, pero con sus espacios de poder y base militante, puede intentar un resurgimiento.
Hay tres ganones según el PRD, pues con relación a la votación de diputados de 2015 el PT ganó 1.1 millón de votos, Movimiento Ciudadano casi 76 mil y PVEM casi 58 mil. El voto cruzado de éstos —y por lo cual desliza que hubo acuerdo— se fue en 60% a Morena.
El documento se presentó el fin de semana en la reunión de la corriente Nueva Izquierda (NI) del PRD, misma que se celebró en el peor escenario de derrota para esa tribu.