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Guanajuato, Gto.— El gobernador de Guanajuato, Miguel Márquez Márquez, reveló que ha dialogado con el ex candidato presidencial panista Ricardo Anaya, con el presidente del CEN del PAN, Damián Zepeda, con gobernadores panistas y con diversos liderazgos que lo impulsan para que sea el nuevo presidente nacional del blanquiazul.
En entrevista, dijo que sostuvo un encuentro con los mandatarios panistas y antes platicó con Anaya Cortés, Damián Zepeda, Josefina Vázquez Mota, Marco Antonio Adame y con Juan José Rodríguez Prats, ante quienes abrió la posibilidad de participar si el cambio en la dirigencia del PAN ocurre después del 25 de septiembre, fecha en la que concluirá su mandato.
“Insisto, no cambia la fecha, 25 de septiembre, si algo mueven antes, yo no seré parte de eso, si es después del 26 de septiembre, yo les dije muy claro: este fin de semana hablaré con la familia, de manera muy clara y muy precisa, y habré de tomar una decisión en ese sentido, de manera muy responsable y muy seria”, acotó.
“El [PAN], hoy más que nunca, se requiere unido, tiene que ser una oposición seria, responsable, un contrapeso, que tenga la calidad moral en sus opiniones, en sus decisiones, que sea un referente importante”, aseguró.
Temen panistas injerencia del PRI en proceso interno. Presidentes de los comités estatales del PAN coincidieron y expresaron en una reunión privada con la dirigencia nacional que hay desconfianza por parte de la militancia debido a la posible intervención de otros partidos, como el PRI, en la elección para renovar la presidencia.
Algunos sugirieron que la elección de presidente nacional sea un día en específico para no empatarla con los estados, como es el caso de San Luis Potosí, Jalisco y Yucatán, mientras que la mayoría consideró que debe hacerse en una misma fecha, implementando acciones de seguridad.
Las fracciones estatales dijeron a EL UNIVERSAL que, debido a que liderazgos de entidades y municipios abanderaron las causas de candidatos ajenos a Por México al Frente (PAN, PRD y MC), se corre el riesgo de una intervención.
Por ello, convinieron en expresarle a la dirigencia nacional, la cual encabeza Damián Zepeda, que desde los comités estatales y municipales se lleven a cabo los procedimientos sancionadores para quienes “traicionaron” a Acción Nacional.
El presidente de San Luis Potosí, Xavier Azuara, señaló que desde las dirigencias hay inconformidad por el papel que desempeñaron liderazgos nacionales y estatales antes, durante y el día de la jornada electoral del 1 de julio, por lo que solicitaron “mayor firmeza” por parte del Comité Ejecutivo Nacional.
Azuara indicó que los estatales respaldaron a la dirigencia y al ex candidato presidencial Ricardo Anaya Cortés, razón por la cual, dijo, “nos parece complicado que quienes criticaron al partido, ahora quieran dirigirlo”, como el senador con licencia Roberto Gil, y añadió que en su estado sí corren el riesgo de que la oposición pueda influir en el tema, “pues se vio a muchos liderazgos trabajar para el PRI”.
Su homólogo de Veracruz, José de Jesús Mancha, comentó que durante la reunión con la presidencia nacional se hizo un análisis de los resultados obtenidos, “que no nos favorecieron”, pero también de la urgente necesidad de cuidar la unidad al interior del PAN, así como otorgarle una fecha especial a la elección para presidente nacional, a fin de que no se “filtre otro partido”.
Mancha Alarcón refirió que hubo un respaldo a la dirigencia nacional, pues en lo que congeniaron, es que, de ir sin coalición, habrían sufrido más pérdidas electorales.
El líder estatal por el Estado de México, Hugo Sondón Saavedra, añadió que otros de los temas que se revisaron fue que cada comité estatal hiciera una análisis exhaustivo, autocrítico y propositivo de los resultados de los comicios, con miras a las elecciones internas, pero sin “hacer señalamientos a nadie”.
Quien fuera presidente de Acción Nacional, Gustavo Madero, afirmó en Twitter que no debe ser con ánimos revanchistas, sino con una visión autocrítica, que permita a ese partido reencontrarse en lo fundamental de su propósito político: ser un eficaz instrumento de los ciudadanos para construir su futuro.
