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Aspirantes a la presidencia nacional del PAN coincidieron en que la Comisión Electoral que regirá la renovación de la dirigencia debe ser ajena a cualquier grupo, sin preferencia de panista alguno y plural.
Señalaron que es importante realizar una reforma a los estatutos para que los dirigentes estatales, municipales y nacional no puedan competir por cargos de elección popular.
El senador Ernesto Ruffo, quien se dijo dispuesto a participar en la contienda interna, afirmó que es indispensable que la Comisión Electoral no sea conformada por un solo grupo, sino que esté integrada por militantes sin preferencia alguna.
Señaló que la búsqueda de espacios de elección popular desde un cargo partidista se dio en el sexenio del ex presidente Felipe Calderón, cuando muchos de los secretarios desempeñaban algún puesto en el blanquiazul, “por eso el PAN perdió legitimidad, porque se comenzaron a planear y dirigir las candidaturas desde las directivas y no por elección”.
Al salir de una reunión con el presidente del partido, Damián Zepeda, en la que le manifestó su interés por ser su sucesor, solicitó que en la lucha por la dirigencia se abra desde antes el padrón para que puedan recolectar las firmas que el estatuto obliga, es decir 10%, que equivale a 28 mil 600 rúbricas de 16 estados de la República.
El senador Héctor Larios se sumó a la petición de que la Comisión Electoral sea imparcial y con legitimidad, para que el proceso sea transparente y los resultados sean aceptables.
Larios coincide con los que ven bien que se haga una reforma estatutaria para que se impida que quien busque un cargo partidista pretenda contender por otro puesto.
El coordinador de los diputados del PAN, Marko Cortés, quien aspira la presidencia, se pronunció por impedir que quien sea presidente del partido, pretenda algún cargo de elección.
El ex diputado federal, Juan Marcos Gutiérrez, dijo que sólo con diálogo y consenso se podrá renovar el partido, además de hacer una reflexión profunda sobre las pérdidas electorales del 1 de julio.
Dijo que de ser verdad que el senador con licencia, Roberto Gil, buscará la presidencia, contaría con su respaldo, lo mismo que Juan Carlos Romero Hicks o Carlos Medina Plascencia.
