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Es urgente que los cinco candidatos a la Presidencia se manifiesten sobre el tema de la política de drogas, porque tras el debate que hubo en el actual sexenio, en la próxima administración federal se debe despenalizar el uso de la marihuana con fines recreativos, se inicie la investigación con fines medicinales e industriales de la amapola, y se ponga un alto a la persecución contra los consumidores, aseguraron especialistas en el tema.
En la víspera de la celebración del Día Mundial por la Liberación de la Marihuana, María Elena Morera, presidenta de Causa en Común, afirmó que en los últimos 40 años el Estado mexicano ha llevado a cabo una política en materia de drogas que no ha servido para disminuir el consumo de estupefacientes, sino que ha incrementado los niveles de violencia en el país.
“Ante esta ineficacia de estas políticas que nos han costado miles de muertos y de millones de pesos, nos debemos dar la oportunidad de cambiar esas normas y probar otras alternativas, como la despenalización de la marihuana”, dijo.
Raúl Elizalde, papá de Grace, la primera menor de edad en la historia del país en acceder a un medicamento a base de marihuana para controlar sus ataques de epilepsia, señaló que los candidatos han sido muy ambiguos en el tema, “parece que es todavía un tabú, en pleno 2018 tienen miedo a decir qué harán porque no quieren perder votos o no tienen algún plan. Todo lo que dicen es que están abiertos al debate.
“Debates ya hubo muchos y fueron organizados y financiados por el gobierno federal. No es tiempo de más debates, ya tuvimos muchos. Ahora lo que falta es que se decreten las leyes que pueden dar un viraje de en la relación que hemos tenido con las drogas”, precisó.
En el marco de la apertura del Museo de la Política de Drogas, algunos asistentes observaron más de 80 obras de 26 artistas de nueve países diferentes, entre ellos 12 mexicanos, que se enfocan en ilustrar los daños causados por las guerras contra las drogas en México y el mundo.
José Carlos González, quien resaltó que le gustó el retrato de una mujer que fue ejecutada en Irán en 2000 por actividades relacionadas con drogas llamada Zahra Bahramni, dijo que “si hacemos un balance de lo que los gobiernos han hecho para supuestamente combatir el consumo de drogas, los resultados son negativos, porque lo único que ha subido es la tasa de violencia y la droga sigue ahí, controlada por los delincuentes”.
