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Ante la “polarización y encono” que se ha generado en el actual proceso electoral, la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM) pidió a los candidatos, militantes de todos los partidos y ciudadanos evitar la violencia y la descalificación.
A siete días de las elecciones del 1 de julio, el órgano que reúne a los más de 100 obispos del país pidió a la población ejercer su derecho al voto “con consciencia” por el partido o candidato que “mejor represente el máximo bien posible”.
El episcopado advirtió que en las condiciones actuales del país el abstencionismo no ayuda a madurar como ciudadanos, por lo que consideró como una “obligación moral” ir a votar, debido a que sin la participación ciudadana “las instituciones carecen de vida y se convierten con facilidad en espacios para el arribismo y oportunismo populista”.
“Los obispos deseamos hacer un atento llamado a todos los candidatos, a todos los militantes partidistas y a todos los ciudadanos: juntos podemos hacer de la próxima jornada electoral un ejercicio ejemplar de civilidad, evitando palabras o gestos de hostilidad, descalificación o violencia”, destacó la CEM.
Refirió que existe “un gran dolor acumulado por las muertes violentas de muchos ciudadanos en los últimos años y aún de muchos candidatos en este proceso electoral. Estemos conscientes de que no hay lágrimas estériles y que todas ellas son una silenciosa oración por la justicia y la paz que nuestro pueblo hoy tanto reclama”.
Privilegian pasión. Los obispos de los estados del país puntualizaron que durante el proceso electoral se ha generado la “polarización y encono”, no sólo entre los candidatos, sino entre algunos de sus seguidores, quienes “parecieran privilegiar más la pasión que la razón, más la descalificación que el argumento, más el deseo de destruir al adversario que la construcción de puentes de cara a un México reconciliado”.
La CEM señaló que las propuestas deben estar acompañadas de la voluntad para generar consensos, no sólo para darle viabilidad política a las ideas, sino que contribuyan a la reconciliación social.
Reconoció que en la actualidad “existen importantes tensiones sociales que han conducido a divisiones, resentimientos y violencias”, por lo que resaltó que es urgente construir un mejor México con más oportunidades para todos.
“Todos debemos convertirnos en sembradores de paz. Hoy, más que nunca, México necesita vivir en un clima de paz para poder caminar y seguir construyendo hacia delante. Es preciso tener en cuenta el futuro, el seguimiento imprescindible por parte de todos, de la actuación de los funcionarios electos, y el necesario trabajo de reconstrucción del tejido social que hoy se encuentra lastimado por graves y diversas causas”, enfatizó el órgano encabezado por el cardenal Francisco Robles Ortega, arzobispo de Guadalajara.
El episcopado confió en que las autoridades electorales actuarán conforme a derecho “con honestidad y transparencia”.
Consideró que los mexicanos necesitan confiar en sus instituciones, por lo que calificó como indispensable que los responsables de organizar las elecciones “eviten a toda costa ser presa de presiones que de manera directa o indirecta puedan afectar la legítima autonomía e imparcialidad que deben mantener”.
Pidió una oración a la Virgen de Guadalupe por los futuros gobernantes “para que siempre velen por la dignidad de la vida desde la concepción y hasta la muerte natural, por los matrimonios y las familias, y por la vigencia de la más amplia libertad religiosa para nuestro pueblo. Que la Virgen de Guadalupe interceda por todos, en especial por las nuevas generaciones en este momento trascendental para el presente y el futuro de nuestra nación”.
