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Con el rechazo unánime de la oposición, que lo consideró un documento ideológico, sin objetivos ni indicadores de evaluación ni presupuestación, la Cámara de Diputados aprobó ayer el Plan Nacional de Desarrollo (PND) 2019-2024 que guiará las estrategias del presidente Andrés Manuel López Obrador hasta el fin de sexenio.
El Plan Nacional de Desarrollo 2019-2024 fue avalado en un periodo extraordinario de sesiones tras cinco horas de debate, con 305 votos a favor, 139 en contra y tres abstenciones, y remitido para su publicación. También se envió al Ejecutivo el informe del parlamento abierto realizado por comisiones, que derivó en 248 observaciones.
Contiene la opinión negativa de la Comisión de Marina, que con la firma de siete diputados de Morena concluyó que “carece de objetivos nacionales, de estrategias, así como de prioridades de desarrollo integral equitativo, incluyente, sustentable y sostenible”, misma conclusión a la que llegaron diputados opositores.
Morena y sus aliados del PT, PES y PVEM defendieron el documento. El morenista Pablo Gómez recriminó al PAN y PRI: “¡Ustedes nunca han propiciado desarrollo! ¿Quieren regresar a su política que era una fábrica de pobres?
“Todos los presidentes nos entregaron un país más pobre en cuanto a la distribución del ingreso”, pero ahora, dijo, se luchará contra la pobreza aunque no en abstracto, habrá un nuevo patrón de distribución del ingreso e impulso de derechos que no son entregados por intermediarios.
Mario Delgado, líder de Morena en San Lázaro, rebatió las 100 razones que el PRI dijo tener para votar en contra del PND: “El Presidente encontró 30 millones de razones para no seguir haciendo lo mismo […] Este plan lo que pretende es cerrar la larga noche del neoliberalismo en México”.
El presidente de la Cámara de Diputados, Porfirio Muñoz Ledo, también de Morena, recordó que la aprobación del PND es un hecho histórico, pues es la primera vez que el Legislativo analiza, evalúa y avala la planeación que realiza el Poder Ejecutivo federal.
Destacó del documento la inclusión de los principios rectores que regirán la planeación del desarrollo nacional, la austeridad republicana, honradez, honestidad, erradicación de la corrupción y la impunidad, entre otros.
La oposición, en cambio, se unificó para denunciar que el documento no cumple con lo que ordena la Ley de Planeación y las ausencias de referencias sobre medio ambiente, derechos reproductivos, a la alimentación, al acceso al agua suficiente y de calidad, los derechos de la infancia y el apoyo a las mujeres trabajadoras.
Este “no es un plan, porque carece de estrategias, los objetivos, los indicadores, y los criterios de evaluación que permitan saber cuál es el rumbo a dónde pretenden llevar al país”, advirtió la panista Josefina Salazar (PAN), quien comparó al Presidente con el exmandatario Carlos Salinas, pues “quienes no piensan como él, este gobierno ni los ve, ni los oye”.
El PRI detectó “100 graves ausencias que afectan a toda la sociedad, 100 razones para no votar a favor de la proclama” porque plan no es, advirtió Dulce María Sauri (PRI) al destacar que su partido encontró “107 razones para no votar a favor y 150 riesgos de cómo afecta este no-plan a la vida de las familias”.
Verónica Juárez (PRD) y Julieta Macías (Movimiento Ciudadano) demandaron devolver el documento por ser un catálogo de expresiones ideológicas sin nada que se asemeje a un plan.
