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Ante protestas de familiares de víctimas de violencia y desapariciones que participaron en el segundo Diálogo para la paz, la verdad y la justicia, Andrés Manuel López Obrador ofreció que una vez que asuma la Presidencia pedirá perdón, habrá justicia y presupuesto para las víctimas.
“Voy a pedir perdón a todas las víctimas de la violencia. Y voy a comprometerme a que va a haber justicia en lo que humanamente esté de mi parte. No están solos, el gobierno no estará al servicio de una minoría rapaz o de cuello blanco”, dijo.
En el foro convocado por la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH), López Obrador fue interrumpido varias ocasiones y decenas de víctimas lo increparon y le exigieron justicia, además se mostraron en contra del perdón y amnistía para los agresores.
En respuesta, el presidente electo aseguró que no le fallará al pueblo y cumplirá todos sus compromisos, porque precisó que no tiene ningún lazo “con grupos de interés creados, con ninguna mafia, voy a estar siempre al servicio del pueblo, va a haber justicia”.
Se comprometió a que el dinero que se ahorre de los recortes a salarios de altos funcionarios, pensiones a ex presidentes y la venta de la flotilla de aviones y helicópteros del gobierno, así como la reestructuración de Gobernación será destinado para la justicia y las víctimas.
Se comprometió también a que organismos internacionales y la Organización de Naciones Unidas (ONU) puedan investigar casos en México.
Aunque Olga Sánchez Cordero, futura secretaria de Gobernación, tenía previsto hablar en el foro, los reclamos de las familias que se dieron cita con imágenes de sus desaparecidos hicieron que López Obrador adelantara su discurso en el que lanzó un “¡ya basta! al divisionismo y la polarización”, y advirtió a los que ponen por delante intereses de grupo. “Quiero que ayuden a dar unidad, ya basta la polarización, el sectarismo, más cuando se trata de un asunto tan importante”.
El político tabasqueño dijo que habrá un diálogo permanente con los familiares de las víctimas y también giró instrucciones para que Olga Sánchez y Alejandro Encinas trabajen de la mano con ellos.
Adelantó que será un diálogo permanente, pues no es, aseveró, igual que los políticos del país.
Sostuvo que entiende a quienes hacen suya la frase “ni perdón ni olvido”, pero él tiene otra convicción: “Olvido no, perdón sí”, refirió.
Las principales peticiones de organizaciones civiles de desaparecidos exigieron el establecimiento de una comisión de la verdad, instrumentos para la reparación del daño y protección de víctimas.
Para el ómbudsman Luis Raúl González, el gobierno de Enrique Peña Nieto “tiene que garantizar que la ley de desapariciones se cumpla”.
