Más Información
Anuncian instalación de 25 albergues en la frontera con EU por amenaza de deportación masiva; Rosa Icela dialoga con gobernadores
Tras nota de EL UNIVERSAL, Senado va por regular venta de drones; darán 40 años a quien los utilice como arma
Publican decreto en el DOF que desaparece a 7 organismos autónomos; Inai, IFT, Coneval, Cofece, entre otros
Tras fallo a favor del maíz transgénico, México permitirá importación; busca prohibir su siembra en el país
Ya extinto el Inai, pide garantizar acceso a la información; reitera intención de participar en diseño de nuevo modelo
politica@eluniversal.com.mx
Felipe Calderón Hinojosa afirmó que cuando él llegó a la Presidencia de la República encontró un proceso de captura del Estado por parte del crimen organizado, un fenómeno de apoderamiento de las instituciones, gobiernos, policías, ministerios públicos, alcaldes y gobernadores.
“El error, el pecado capital que México cometió fue no haber enfrentado el crimen a tiempo, haber dejado que se apoderara de pueblos y ciudades, [pues] esa fue la causa del problema de inseguridad que está viviendo el país”, dijo.
Recibido por el rector de la Escuela Libre de Derecho, Luis Díaz Mirón, el ex jefe de Estado en su conferencia magistral “Violencia, crimen organizado y seguridad” estableció que se tiene que actuar de inmediato contra el crimen organizado; “se necesita, sí, mejor educación, y cumplir con el más elemental mandato de cualquier gobernante que es cumplir y hacer cumplir la ley”.
Subrayó: “Ojalá los candidatos [a la Presidencia de la República] tuvieran la estrategia de tener una construcción rápida y exponencial de las instituciones —‘si quieren llamarlas de primer mundo’—: confiables y eficaces.
“Cuando se quiere ver con la visión del siglo pasado la problemática de la seguridad pública, desde el narcotráfico nada más, sin estudiar el narcomenudeo, se cometen muchísimos errores, [y así] no se entiende la problemática y no se ponen las soluciones correctas”, remarcó.
En ese sentido, agregó, se necesitan ministerios públicos y jueces que puedan devolver “la amenaza creíble de que quien viole la ley la va a pagar, y quien cumpla la ley, le va a ir bien”.