La secretaria de Asuntos Internacionales del PAN, Mariana Gómez del Campo , pidió no caer en las descalificaciones, elevar el debate y restablecer el diálogo para preservar 180 años de relaciones diplomáticas México-Bolivia .
“No caigamos en la trampa de las descalificaciones, que cabe señalar ha sido el sello de la administración del presidente Andrés Manuel López Obrador , ya que se trata de un tema que debe ser abordado con altura de miras”, planteó.
Señaló empero que fue la postura proactiva del gobierno mexicano en la crisis en Bolivia la que ha llevado a la crisis en las relaciones diplomáticas con esa nación.
La administración de López Obrador “debe asumir su responsabilidad porque permitió que el expresidente boliviano ( Evo Morales ) siguiera atizando la violencia en su país desde territorio mexicano”, acusó.
La panista, que es Vicepresidenta de la Organización Demócrata Cristiana de América reconoció que “es difícil ignorar que muchos de los actos del gobierno mexicano pueden ser interpretados como injerencistas en la política interna boliviana”.
Esa nación, recordó, vive un periodo de transición con un gobierno interino que se ha comprometido a convocar elecciones a la brevedad, “para restaurar el orden constitucional roto por el fraude electoral” de Evo Morales.
Sin embargo planteó que debe respetarse la inviolabilidad de la sede de la misión diplomática de México en Bolivia, de los vehículos, correspondencia y agentes diplomáticos, como marca la Convención de Viena sobre Relaciones Diplomáticas, “por lo que confiamos en que las autoridades bolivianas no violarán esa inmunidad como lo ha expresado su Ministerio de Relaciones Exteriores”.
La dirigente panista insistió en un comunicado en que ha sido la política exterior “inconsistente y reactiva, que responde más a las posturas ideológicas del gobierno mexicano que a los principios constitucionales, (la que) nos ha llevado a este punto de la descomposición de la relación con Bolivia.
“Es por ello que consideramos fundamental que se establezca un canal de diálogo entre los Cancilleres de ambos países para regresar a un vínculo amistoso basado en la cooperación, como ha sido en los más de 180 años de relaciones diplomáticas”, expresó.
Gómez del Campo aseguró que en materia exterior esta administración ha tenido un doble discurso, pues “por un lado ha utilizado la bandera de la no intervención y ha omitido posicionarse en temas clave como la política xenófoba de Trump y la profunda crisis que vive Venezuela, pero, por otro lado, toma una postura hasta proactiva en la crisis postelectoral de Bolivia”.
Así, Gómez del Campo, quien ha sido senadora, aseguró que “es lamentable y vergonzoso que el gobierno federal tenga como aliados a los dictadores latinoamericanos perdiendo liderazgo en la región”.
rcr