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Pasaron 61 años desde su fundación (1939) para que el Partido Acción Nacional (PAN) lograra gobernar el país en 2000; 18 años después el blanquiazul se encuentra sumergido en una crisis y sin fuertes liderazgos que lo lleven a retomar el papel de oposición que la sociedad les exige, señalaron especialistas.
A 79 años de su creación, coincidieron en que el instituto político, que siempre ha sido visto como una fuerte oposición, hoy está sumergido en pugnas internas, decisiones de cúpulas y divisiones que han mermado la ideología de Acción Nacional, pero sobre todo, desdibujándolo como oposición.
El pasado 1 de julio, el PAN obtuvo a través de la coalición Por México al Frente, conformada junto al PRD y MC, 12.6 millones de votos, de los cuales 9.9 millones fueron exclusivamente para Acción Nacional, 2.8 millones menos que los que sumó Josefina Vázquez Mota en 2012, quien compitió sola y tuvo 12.7 millones de sufragios.
La investigadora de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) y ex consejera presidenta del IFE, María Marván, señaló que Acción Nacional llega a su aniversario 79 dividido después de la pésima elección en su historia y con el peor resultado desde 1999, con una dirección nacional que separó a sus bases, y con un proceso de selección de su nueva dirigencia en la que claramente hay dos grupos, uno lo representa Héctor Larios y Marko Cortés, y el otro Manuel Gómez Morín.
El PAN sigue en sus pequeñas grillas, y no ve la maniobra de Morena de aliarse con el Partido Verde [PVEM] y ni siquiera se escuchó su voz. El PAN no sólo no tiene votos o mayoría, sino que tampoco tienen voz”, refirió.
Víctor Alarcón, investigador de la UAM, indicó que tras los resultados del 1 de julio el PAN debe hacerse un replanteamiento de cuál es la oferta ciudadana que podrá ofrecer, no sólo para conservar el registro, sino para seguir siendo opción para los electores, ya que actualmente es un partido resquebrajado y diluido, debido a los intereses particulares y a la incapacidad que han tenido para transitar de ser oposición a un gobierno con resultados, y después volver a la oposición.
Reducción de votantes
En 2006, los sufragios que se emitieron hacia Acción Nacional para la Presidencia fueron 14.9 millones (5 millones más que en 2018); en tanto que en 2000, bajo la coalición Alianza por el Cambio, que construyó con el PVEM, logró obtener 15.9 millones de sufragios (6 millones más que la elección del 1 de julio).
José Antonio Crespo, investigador del CIDE, sostuvo que el blanquiazul a sus 79 años presenció una debacle desde los tiempos del ex presidente Felipe Calderón y hasta la dirigencia nacional de Ricardo Anaya, debido a la división que ha intervenido en su vida interna, que los llevó a tener el 1 de julio los peores resultados en su historia, lo cual lleva a decir que Acción Nacional está en su “peor” momento desde su fundación, pero particularmente desde que llegó a la Presidencia.
El investigador del Centro de Investigaciones y Estudios Superiores en Antropología Social (CIESAS), Alberto Aziz Nassif, dijo que el blanquiazul es por ahora un partido “derrotado” ante los resultados electorales de la pasada contienda, aun cuando conserva el segundo lugar; además de que actualmente está muy lastimado por el malestar y las rupturas internas que se dieron por la forma en que se dio la candidatura presidencial.
“El PAN ha perdido el carácter de ser una oposición atractiva, apegada a sus principios; el panismo se fue alejando de ser una oposición democrática y de ser una opción de gobierno ante la falta de liderazgos en los últimos años, porque éstos han ido de mal en peor.
“Llega a sus 79 años muy golpeado, sin perspectivas y con un proceso interno que no se ve fácil ni con un proyecto, ni liderazgo fortalecido”, precisó.
En una asamblea que duró del 14 al 17 de septiembre de 1939 se fundó Acción Nacional; a casi ocho décadas, el partido ha conseguido dos Presidencias de la República, 12 candidaturas presidenciales, más de 200 aspirantes a gobernador y más de 2 mil 500 alcaldes.
