Porque es más difícil que escuchen a las mujeres o a otros organismos que intenten aleccionarlos, la Organización de las Naciones Unidas para las Mujeres ( ONU Mujeres ) lanzó la campaña " Dejemos de hacerlo " en la que varones se dirigen a varones para explicarles que acosar a las mujeres en la calle y en el transporte público es violencia.
“Dejemos ir al macho que todos llevamos dentro. No lo necesitamos”, explica una parte de la campaña. El objetivo es hacer conciencia sobre otras maneras de ejercer la masculinidad que los alejan de la imposición social de ser líderes, poderosos, competitivos, ambiciosos, independientes, fuertes, violentos, “que no lloramos, no expresamos sentimientos, somos trabajadores y mantenemos económicamente a la familia”.
La campaña se lanzó en las tres ciudades más grandes del país: Guadalajara, Jalisco; Monterrey, Nuevo León; y Ciudad de México a través de banners y publicidad en medios de transporte público y en la calle, donde ocurre la mayor cantidad de contacto indeseado.
También se lanzó una plataforma en internet para explicar los diferentes tipos de violencia que ejercen hombres contra mujeres.
Lo novedoso que incorpora es que no está basada en testimonios de mujeres expresando las situaciones de abuso que han vivido, sino en hombres que se han dado cuenta que han sido acosadores, y que han decidido dejar de hostigar a las mujeres.
“Todos hemos acosado, porque se nos hacía fácil, para vernos más hombres, porque no sabíamos que eso era acosar”, se escucha una voz en off en el video promovido a través de Youtube y en el portal www.dejemosdehacerlo.com
“Yo les tomaba fotos y se las enviaba a mis amigos”, menciona un hombre con traje, de los que te podrías encontrar diariamente en el transporte público.
“Cuando iba por la calle, yo sí les chiflaba”, menciona un hombre de la tercera edad.
“Me dijo que no, aún así la besé”, “Iba manejando, la vi y le grité ‘¡Qué cuerpazo!”, “Cuando iba a bajar del camión le di un arrimón”, “Mis amigos me retaron a darle una nalgada, lo hice y lo grabamos”, “Me aproveché de que estaba borracha y le metí la mano”, son algunos de los testimonios que se pueden observar en la campaña.
Al realizar los estudios previos a la campaña a través de diversos grupos focales con hombres se buscó entender de qué forma los hombres se podían sentir más identificados con el mensaje que se quería transmitir.
“Los hallazgos arrojaron que los hombres solo escuchan a otros hombres, de ninguna manera a mujeres o a instituciones porque se sienten aleccionados. Asimismo, todos los temas que tienen que ver con violencia contra las mujeres o igualdad de género les generan rechazo o poco interés”, señala la ONU.
El objetivo es promover que los hombres identifiquen las acciones de acoso callejero y en el transporte público para que dejen de hacerlas, son 14 puntos que van desde expresar sonidos y silbidos, miradas morbosas, hacer gestos o señas sexuales, decir piropos, hacer comentarios o propuestas sexuales indeseadas, recargones, arrimones, roces y tocamientos indeseados.
También seguir o perseguir, tomar fotos o videos de la persona sin consentimiento; reproducir o difundir esos materiales; espiar a alguien en baños o vestidores, mostrar los genitales, tocarse o masturbarse frente a una persona, y eyacular frente a una persona.
“Para corregir un problema primero tenemos que reconocerlo. Si nosotros somos poderosos y ellas son débiles que buscan complacernos, por lo tanto, nosotros podemos hacer con ellas lo que queremos”, explica la campaña que es el concepto erróneo sobre las relaciones entre hombres y mujeres.
En el país, reporta la ONU , una de cada 3 mujeres ha experimentado algún tipo de violencia sexual en espacios públicos, mientras que 7 de cada 10 agresiones contra las mujeres ocurridas en la calle son de tipo sexual: desde piropos groseros u ofensivos, intimidación, acecho, abuso sexual, violación e intento de violación.
cev