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Tras la dimisión del procurador Raúl Cervantes, el presidente Enrique Peña Nieto sostuvo que nunca buscó un fiscal general afín al Presidente de la República, sino a alguien de probada capacidad y preparación para desempeñar ese cargo al frente de la representación social.
Al reunirse en privado con periodistas, intelectuales, académicos y directivos de medios de comunicación, el mandatario afirmó que algunos quisieron hacer una lectura de “pase automático” (de procurador a fiscal general) que nunca pretendió hacer “y ahora se requiere un proceso abierto”.
El titular del Ejecutivo afirmó que si se logra que los partidos políticos, sobre todo en el Senado, aislen el tema del momento de efervescencia política que hoy se vive, se podría concretar el nombramiento del fiscal general de la República.
Insistió en que no se puede ser rehén de la presión de tener un fiscal a la luz de un proceso y un clima de efervescencia política que no asegure y garantice que quien cumple esta responsabilidad sea una persona con calificaciones y un perfil idóneo para el desempeño de esa tarea.
“Señalé que, evidentemente, creo que no se puede ser rehén de la presión de tener un fiscal a la luz de un proceso y un clima de efervescencia política que no asegure y garantice que quien cumple esta responsabilidad sea una persona con calificaciones y un perfil idóneo para el desempeño de esa tarea”, dijo.
En el Salón Adolfo López Mateos de la Residencia de Los Pinos, donde se presentó un balance sobre las acciones emprendidas en el gobierno federal para enfrentar la emergencia por los terremotos de septiembre, se pronunció por aislar en este tema a la efervescencia política.
“Si eventualmente se puede trabajar con las distintas fuerzas políticas en un ambiente, hoy un tanto crispado políticamente, se puede trabajar para realmente darle adhesión a la necesidad de contar con un procurador, repito, totalmente despartidizado, despolitizado y que tenga el perfil idóneo para el desempeño de la responsabilidad, creo que se podría procesar”, indicó.
Aclaró que no propone que este tema se vaya hasta 2018, después de la elección presidencial, sino que veía condiciones políticas difíciles para arribar a un escenario de consenso que no estuviera secuestrado por este clima de crispación política. “Si logramos o si los partidos políticos, sobre todo en el Senado de la República, logran despejar esta incógnita y aislarlo del momento de efervescencia política que tenemos”, se podría concretar el nombramiento.
Destacó que es importante que las fuerzas políticas puedan trabajar en un consenso, en un ambiente tan crispado políticamente.
El lunes, al clausurar el foro Impulsando a México, en el Museo Nacional de Antropología, el mandatario advirtió que la elección del próximo fiscal general no puede estar secuestrada por la efervescencia política y consideró que la dimisión de Cervantes a la PGR complicará el proceso en el corto plazo.
“Lo que no podemos hacer es apresurarnos ahora a definir a un fiscal por razón de la presión política y más en este clima de gran polarización y efervescencia política. Creo que la definición de un fiscal o de un procurador idóneo, con credenciales para desempeñar esa responsabilidad no puede estar secuestrada por la efervescencia política”, dijo.
El Presidente indicó que en consecuencia, “si no hay condiciones para definir a alguien que tenga el perfil idóneo para esa responsabilidad”, el Senado no tendrá condiciones para elegir un fiscal “y a la mejor tendremos que esperar a que ocurra la elección de julio del próximo año para que entonces se decante un poco la efervescencia y busquemos realmente algo distinto”.
Consideró que Cervantes se retiró de la PGR para no ser un factor que contribuyera a una polémica que no había. “Y dijo: ‘A ver, no quiero ser parte de este juego ni prestarme a que haya especulaciones y sólo ser alguien que con esa polémica desgaste a la institución’, y tomó la decisión de retirarse”, comentó.
Puso énfasis en que la renuncia de Cervantes no está sujeta a ninguna interpretación. Indicó que se generó una gran polémica por estar ahí y sobre si se habría de aprobar “yo creo que falsamente, una especulación que creció notablemente de si habría un pase automático del actual procurador o de quién era procurador”.