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La escritora Elena Poniatowska visitó ayer al virtual presidente electo, Andrés Manuel López Obrador, para sostener una plática y reiterarle su respaldo, toda vez que, dijo, apoya al tabasqueño desde que nació, “puede ser mi hijo”.
Sostuvo que el ánimo en muchos ciudadanos tras el triunfo de López Obrador el 1 de julio es de mucha ilusión, de mucha esperanza, “como nunca ha habido antes”.
“Es una felicidad inmensa, fue un enorme gusto. Es un ánimo de gran esperanza en el futuro para todos”, expresó previamente al encuentro con López Obrador.
La escritora aclaró que no ocupará cargos en el próximo gobierno y bromeó con que López Obrador no la invitará a nada porque tiene 86 años.
“Estoy con una pata en mi cajón de muerto, ¡qué me va a invitar...! Podría ser su abuelita.
“Apoyo a López Obrador desde que nació, puede ser mi hijo. De hecho, él me dijo que me quería ver”, expuso.
Poniatowska apoyó la descentralización de las secretarías de Estado, en particular de la de Cultura, para que no sea necesario que todo se concentre en la Ciudad de México.
“Hay mucho interés en la gente del campo, que menos tiene, en las culturas populares, en todo lo que es la esencia de nuestro país. La descentralización es muy importante. ¿Qué hace Petróleos Mexicanos aquí?, ¿o qué hace aquí Pesca, qué pescamos aquí?, ¡gripa! Es absurdo que estén aquí. Al contrario, si tenemos que fortalecer grandes puertos, debemos hacerlo, va a ser un gran beneficio para todos”, dijo la premio Cervantes.
Sobre Los Pinos, recordó que sólo ha ido una vez, cuando la invitó a comer el ex presidente Carlos Salinas de Gortari.