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Ciudad Juárez, Chih.— La medida tomada por las autoridades de México y Estados Unidos de restringir el tráfico por los puentes internacionales se resintió ayer en esta ciudad fronteriza, donde los cruces permanecieron vacíos, luego de que el viernes algunas familias debieron tomar la decisión del lugar donde pasarían los días de contingencia.
Ciudad Juárez y El Paso son, por la dinámica de los habitantes de ambas ciudades, una sola comunidad, por lo que, previamente al cierre del paso al tráfico no esencial, algunas personas que tienen negocios o familia en ambos lugares se vieron en la necesidad de elegir dónde pasarán las próximas semanas.
“Mi esposo está permanentemente en El Paso y yo tengo compromisos de trabajo en Juárez”, explicó una mujer que aún no decidía si pasará este tiempo de cuarentena al lado de su esposo o en la ciudad mexicana tratando de sacar adelante su trabajo.
Este sábado las líneas de los cruces internacionales estaban vacías como hace tiempo no se veían y algunas personas intentaron cruzar con visa de turista y fueron retornados por las autoridades. En uno de los puentes, el Santa Fe, 300 personas fueron regresados en un par de horas.
La noticia del cierre del tráfico no esencial provocó que el viernes las filas en los puentes aumentaran de manera considerable, y la medida preventiva provocó inconformidad entre los automovilistas que no previeron el cierre parcial y fueron retornados pese a su inconformidad.
“Las autoridades norteamericanas advirtieron que solamente ciudadanos americanos y residentes permanentes pueden cruzar”, detalló un hombre que tuvo que regresar su vehículo y que incluso ya había pagado la caseta de peaje del Fideicomiso de Puentes Fronterizos.
Hasta este fin de semana existe mucha incertidumbre para aquellos que no son residentes estadounidenses, pero tienen parte de su familia en ambas ciudades, al igual que negocios o trabajo.
“Nos vamos a quedar divididos”, comentó Irma, una adulta mayor que suele pasar sus días entre Juárez y El Paso para ayudar a sus hijas con sus nietos.
Por otro lado, están quienes decidieron quedarse en El Paso y buscarán regresar a Ciudad Juárez al inicio de la semana laboral, con riesgo de que no les permitan cruzar. Entre los afectados también están los vendedores de los cruces fronterizos.